La mentira que buscaba desacreditar a un soltero de «La isla de las tentaciones»

No es oro todo lo que reluce. No, al menos, en «La isla de las tentaciones» , donde se augura morir si una pareja es infiel para acto seguido apuñalarle por la espada besando a otro. Mientras Fani, que trae por la calle de la amargura a su novio Christofer, incapaz de disfrutar de la experiencia, se deja querer en la piscina, en la cama y en cualquier rincón que se precie de su nueva casa de Villa Montaña, Rubén, su objeto de deseo y el que le ha hecho olvidar a su pareja, besa mucho pero calla más.

«Ligo hasta con la boca cerrada, pero en este momento no me voy a callar. Si queréis hablar, hablamos», dijo, provocador, en la presentación del reality conducido por Mónica Naranjo. El soltero de «La isla de las tentaciones », que ya probó suerte en la televisión hace seis años, cuando intentó conquistar el corazón de María Hernández en «Mujeres y Hombres y Viceversa», se presenta en el reality de Mediaset como cotelero, aunque, tal y como informó «Jaleos», el soltero de «La isla de las tentaciones», de 31 años, se ocuparía de algo más que de combinados.

Según el portal de El Español, Rubén aparecía en la página web de la compañía Elite Male by Julia Vega , una agencia de escorts de lujo y acompañantes masculinos a nivel nacional e internacional donde el soltero que ha conquistado a Fani ofrecería sus servicios. Unos servicios que costarían 2.000 euros. En el perfil de la agencia, que ya ha sido borrado, se asocia al joven con Raúl Madrid y se describe como atractivo y deportista.

«Un asesor financiero que nos impresiona por su naturalidad y confianza en sí mismo» , señalaba la web sobre Rubén, que, según el portal de El Español, aseguraba tener disponibilidad completa y entre sus servicios se encuentran la atención a parejas, por un suplemento adicional, y masajes eróticos.

Sin embargo, se trataba todo de un error que se subsanó al cabo de unas horas. Tal y como publica Look, la agencia ha retirado sus fotos del perfil que, en realidad, no le pertenecían a él sino a otro escort masculino.