Vanesa Martín se sincera sobre los ataques de pánico que sufrió en varios conciertos: «Crees que te vas a morir»

María Robert

08/12/2022
Actualizado a las 23:30h.

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'El Hormiguero' no descansa ni en festivo; la música de Vanesa Martín cerró la semana en el programa de Antena 3. A finales de noviembre la artista malagueña lanzó 'Placeres y pecados' , su noveno álbum de estudio. Este jueves 8 de diciembre lo promocionó de la mano de Pablo Motos , quien arrancó la entrevista preguntándole por sus propios placeres y pecados.

Ella no se lo pensó. «Comer, dormir, aprender y el sexo. Con eso se me puede llevar a cualquier casa», disparó. Y agregó, concisa. «Pecado, es omitir todo esto».

Además, la cantante tiene un mantra: que las personas que la rodean sean felices. «A los 'amargamierdas' los dejo en la cuneta, no me gustan. Aparte, tengo un semblante que consigue apartarlos bastante bien. No aguanto el drama. Y mira que soy cantautora…», afirmó, entre risas.

En el transcurso de la conversación entre Vanesa Martín y Pablo Motos, el presentador también sacó un tema con el que se siente identificado. Y es que, como él, la artista alguna vez ha sufrido ataques de pánico al estar sometida a demasiada presión. «Gordo gordo, me ha pasado una vez. Piensas que te estás muriendo», comenzó.

«Iba conduciendo y creía que me estaba dando un infarto. Me salí al arcén, empecé a echarme agua con una botella. Solo decía 'no por favor, es muy pronto'. Llamé a una amiga, me llevó a hospital», prosiguió la malagueña.

Después le repitió en los conciertos durante una temporada, algo que la gente no sabe. «De hecho, en Alicante, la ambulancia estaba preparada para cuando bajé del escenario», desveló. «En esos momentos crees que te vas a morir. Yo he hecho un trabajo grande de relajarme, de relativizar… Pienso, 'no pasa nada, y si pasa, hay personas que te van a salvar'».

Gracias a eso y a la ayuda profesional, a día de hoy los controla. Sin embargo, pero para eso también tuvo que desprenderse de su coche. «Cada vez que me subía notaba el nervio, somaticé. Entonces, tuve lo tuve que vender, y ya no me volvió a dar», contó. Motos lo celebró. «Y aquí estás petándolo».

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