parrillada mixta
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Ni en su propia casa quieren a Arévalo, profesional de un humor que, puestos a medir supuestas ofensas colectivas, puede considerarse blanco
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Siempre comprometida con el avance social, la reversión de derechos y la conquista de nuevos espacios para el ocio de la mayoría social, TVE informó hace un par de días de la irrupción escénica de una forma de humor inteligente, practicado –dijo el presentador– por ... personas racializadas (sic) o bien pertenecientes a otros colectivos, supuestamente estigmatizados por esa ultradercha que con tanto sacrificio como desinterés político, altruismo absoluto, combate nuestra emisora estatal, rompeolas de todos los tsunamis reaccionarios. Total, que a continuación sacaron a una 'persona racializada', a una lesbiana y a un trío cómico de gays, todos muy graciosos, que compartieron su inquietud por cambiar el paradigma del chiste hasta adaptarlo a las nuevas realidades y liberarlo así de las cadenas del prejuicio y la exclusión que hasta no hace mucho definieron el subgénero. El reportaje fue para troncharse de risa.
Cualquier amante del chascarrillo de hechuras clásicas sabe que los mejores chistes de mariquitas los han contado siempre los propios homosexuales, con un sentido del humor que hace mucho se perdió por el camino del victimismo. Qué le vamos a hacer. Cada cual es dueño de su caricatura, y de trazar las fronteras de su propio territorio: de la autoparodia a la autodefensa. De un colectivo a otro, falló el reportaje de TVE en la elección de la 'persona racializada', que no era precisa ni aparentemente gitana, cuando ha sido esta comunidad la que por su proximidad a los payos, o personas no racializadas, ha sufrido tradicionalmente en España el escarnio de la chanza étnica. Ahí quedó la cosa.
Como al público de TVE lo toman por poco instruido quienes lo reprograman, para ilustrar esta mudanza en el mundillo del chiste recurrieron a la imagen de Arévalo, oficializado como alto representante de un humor tóxico y cancelado. Tan a gusto se quedaron.
Ni en su propia casa quieren a Arévalo, profesional de un humor que, puestos a medir supuestas ofensas colectivas, puede considerarse blanco, por no entrar, a mayores, en la comparativa del entero marco televisivo en el que el cómico desarrolló su oficio y lo que es ahora TVE. «Que se miren desnudos en el espejo,/ que se arranquen del alma lo que les quema/ y que lancen la piedra a un espacio vacío», que cantó la tía de Anabel Pantoja.
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