Llorar
Las lágrimas en televisión no siempre son por la guerra de Ucrania

El 10 de marzo, Cosmo estrena 'The Newsreader' , la premiada y muy recomendable serie australiana. Es un drama ambientando en 1986 en una redacción de noticias que protagoniza Anna Torv ('Fringe'). Al principio vemos las carreras desesperadas de un joven periodista ... para arreglar algo. Y claro que recuerda a Joan Cusack corriendo con la cinta de vídeo en 'Al filo de la noticia'. De la película de James L. Brooks nos acordamos siempre de tres cosas. De esa carrera (Joan Cusack siempre es la razón por la que nos acordamos de muchas películas). De que en la tele hay que sentarse encima de la chaqueta para que se quede en su sitio. Y también de las lágrimas de cocodrilo de William Hurt haciendo una entrevista.
Las lágrimas, y no de cocodrilo, se han convertido ahora en protagonistas de la tele. Algunas son por la guerra en Ucrania. Las del intérprete de una televisión alemana al traducir un discurso del presidente Zelenski . O las de Diana Mata en el plató de 'Al rojo vivo'. Se le rompió la voz cuando daba cuenta (y lo veíamos) de «los animadores con los niños que están refugiados» en el metro de Járkov. Y siempre son noticia. María Casado , que ya se había emocionado con Antonio Banderas , se puso a llorar el otro día con Pedro Ruiz , que se convirtió por un momento en el conductor. Tendrían que haber puesto aquella iluminación íntima de 'La noche abierta'. Como ser asocial, doy gracias por no ser la persona que está enfrente del que llora. «¿Estás preocupada con algo?». Ella, que sí. «¿Con qué?». «Bueno, con esto». O sea, su programa, la audiencia (el miércoles, un 5,4% de cuota y 700.000 espectadores). Pedro Ruiz trató de animarla con intoxicaciones y desintoxicaciones en televisión, con que te ofrezcan irte a una isla, con que te ofrezcan más dinero por ensuciar que por limpiar.
Es un lugar común, pero ahí está siempre Kipling para recordarnos que tanto el éxito como el fracaso son unos impostores. María Teresa Campos no lloró cuando dijo a Igartiburu en Telemadrid no entender por qué no tenía un hueco en televisión. Pero fue lo más triste de todo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete