«Señoras del (h)AMPA» regresa, primero a Amazon, con más teatreras y situaciones rocambolescas

«Los guionistas saben perfectamente lo que ha funcionado y lo exprimirán al máximo. Cambia el planteamiento de estas señoras que estuvieron todo el rato huyendo e iban improvisando sobre la marcha. Se las va a ver mucho más convencidas de lo que hacen; aprovecharán la experiencia que han ganado como asesinas e intentarán convertirla en un poder de justicieras», avanza Nuria Herrero , la más joven, que no inocente, de la banda.

En estas nuevas entregas, con giro quijotesco inclusive (una novela sobre los eventos del primer año), se habla mucho de mascarillas pero, en su macabro y alternativo Carabanchel (Madrid), son unas caretas de animales que utilizan ellas para salirse con la suya, o sea, meterse en berenjenales. «Al final [de la primera temporada] apaleamos a un maltratador y convertimos el puticlub en un hogar para mujeres; de ahí surgen tantas circunstancias», amplía Mamen García, cuyo personaje, dado a empinar el codo, sufrirá el síndrome del «nido vacío» tras la marcha de su hija -prostituta- y su nieto.

Quien regrese a «Señoras» se encontrará más de lo mismo, en el mejor sentido de la expresión. «Más situaciones rocambolescas; es muy divertida porque nosotras sufrimos mucho y eso es síntoma de que la gente se va a divertir. Nunca se sabe dónde está el mal, lo que la convierte en un thriller muy apetecible», sostiene Pilar Castr o, que cambia las alturas de Galicia en «Vivir sin permiso» por los bajos de Madrid como presentadora de televisión en horas aún más bajas. Ainhoa Santamaría («Mientras dure la guerra»), como madre finolis que conjunta el parche del ojo con el modelito, presume de tramas «inesperadas pero reconocibles», pues sus personajes «defienden sus instintos, su humanidad y feminidad».

«Es una serie de mujeres para todo el mundo; son personajes con entidad propia, sin necesitar a un hombre. Se necesitan más ficciones así: las mujeres tenemos aristas, conflictos… Podemos ser malas, buenas...», reivindica Castro. Estos últimos años ha habido otros títulos nacionales protagonizados por mujeres ( «La otra mirada» , «Vida perfecta» ), pero cuando rodaron el episodio «piloto» en verano de 2017 era «un alarde de creatividad» , defiende Acosta. «Yo le decía a Malena [Alterio] que no estaba buscando trabajo. Tenía tanta fe en que iba a salir que de repente pensé que a lo mejor debía presentarme a pruebas», rememora la actriz, que reconoce estar en racha (profesional).

Para Alterio, de doblete los últimos años con la comedia de Movistar «Vergüenza» , es especial por su origen y su falta de pretensiones: «Me daba con un canto en los dientes con hacer ese "piloto" como si fuera un cortometraje. Pero luego, como pasa en la serie, una cosa te lleva a la otra y te van metiendo en líos. Todo el mundo se fue encantando con el guion, la gente que se iba sumando… También es una historia que habla de mujeres y en ese punto me siento identificada. ¡No quiero pensar qué sería de esta serie si no fuera este elenco! ¡No lo quiero pensar!».

Carmen Balagué (68), Gloria Muñoz (72), como la mafiosa destronada Carmona, y Verónica Forqué (64) han sido sus «maestras», se enorgullece Acosta. «Malena y yo ya vamos un poquito pa' maestras de Julia Molins o Marina de Miguel ». Aquí Balagué hace de suegra, más que cómplice, del personaje de Malena Alterio: «Se merecen, cada una de ellas, una serie. Son tan ricas, tan generosas, tan humanas…». «Son muy teatreras. Todas somos actrices que nos gusta hacer teatro y luego eso se contagia en nuestra manera de hacer tele», sentencia Acosta.

Los primeros siete episodios de la segunda temporada de «Señoras del (h)AMPA» están disponibles en Amazon Prime Video; la primera también se encuentra en la plataforma.