Shelley Duvall desvela los traumas que le dejó rodar 'El resplandor' para Kubrick
«Me despertaba y me daba cuenta de qué tendría que llorar durante todo el día. No sé cómo pude hacerlo»

Stanley Kubrick era un cineasta fabuloso, pero como casi todos los genios podía resultar agotador para sus actores y el resto del equipo. Shelley Duvall , protagonista de 'El resplandor' (1980), ha contado en una extensa entrevista para 'The Hollywood Reporter ' ... los traumas que le supuso el rodaje de la adaptación de la novela de Stephen King , un retrato terrorífico de la locura desde la locura y, para su principal actriz, el llanto. «Me despertaba y me daba cuenta de que tendría que llorar todo el día. No sé cómo pude hacerlo», confiesa.
La intérprete, de 71 años y retirada de la actuación desde hace casi dos décadas, volvió a deshacerse en lágrimas cuando revisó alguna escena del filme. En su última aparición pública, en el programa de televisión 'Dr. Phil', en 2016, había mostrado una imagen preocupante por sus malas condiciones físicas y mentales . La emisión originó incluso las protestas de Vivian Kubrick, hija del cineasta, indignada por la utilzación de la actriz en su peor estado.
Que Kubrick podía rodar más de cien tomas de la misma escena no es ninguna leyenda. Lo confirma Duvall, quien pese a todo no se llevó la peor parte, al menos en este aspecto. Una escena entre Scatman Crothers y el joven Danny Lloyd fue necesario repetirla 148 veces. Duvall solo se acercó al récord en la escena de la escalera y el bate de béisbol, que requirió 127 intentos. Según ella, mereció la pena: «Era una escena difícil y resultó ser una de las mejores de la película».
El entrevistador, Seth Abramovitch , cuenta que buscó las imágenes en el móvil y se las mostró a la actriz, después de que ella indicara su deseo de verlas de nuevo. «No creo que olvide nunca la experiencia de ver a la Duvall de 71 años verse a sí misma con 30», mientras se defendía de Jack Nicholson con el bate. ¿Por qué lloras?, le preguntó. «Porque filmamos eso durante tres semanas. Cada día. Fue muy duro. Jack era tan bueno, daba tanto miedo. Solo puedo imaginar cuántas mujeres han pasado por algo así ». Lo irónico del caso es que Kubrick eligió a Duvall para el papel porque «era muy buena llorando», aunque ella no entendió todo el alcance de estas palabras cuando se conocieron.
El cineasta, pese a todo, también podía ser amable, al igual que su obsesión por la perfección lo llevó a necesitar 56 semanas para terminar el rodaje de 'El resplandor'. Kubrick acudió con su hija Vivian a recoger a la actriz al aeropuerto de Londres y tuvieron una cena muy agradable. También se cuenta, aunque esto no se dice en la entrevista, que jugaron más de una vez al ajedrez en los pocos descansos que les permitía el trabajo en los estudios Elstree de la capital británica. Se rodaba seis días a la semana, una media de 16 horas al día.
Duvall recuerda que el mínimo para Kubrick era 35 tomas. Al principio, se ponía canciones tristes o pensaba en sus amigos ausentes para entrar en el estado de ánimo que requería su papel. Al cabo de un tiempo, su cuerpo se rebeló : no quería llorar todos los días. El propio Nicholson le confesó: «No sé cómo lo haces».
Pese a todo, la actriz insiste en que el director era cariñoso y amable con ella . Pasaba mucho tiempo con sus dos protagonistas. A veces hablaban durante horas mientras el resto del equipo esperaba, unas sesenta personas.
Si es por los resultados, hay que admitir que todo aquello mereció la pena, aunque la pobre Shelley Duvall llegó a estar nominada en los premios Razzie como peor actriz, al igual que Kubrick como peor director. La Academia de Cine ignoró la cinta, que sin embargo no tardó en convertirse en una obra de culto. En España tuvo mala suerte por culpa del doblaje, pese a que lo supervisó su autor y a que fue dirigido por el gran Carlos Saura . Pero esa es otra historia.
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