Crítica de 'Beekeeper: el protector' (**): entretenida y vistosa en su especie
No hay ni se pretende la menor verosimilitud en la imparable tormenta que desata Jason Statham, solo violencia extrema y divertimento
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No debería haber la menor confusión con esta película, pues el género al que pertenece no suele permitir excesivos matices con él: o te agrada o te desagrada. Es el género de acción constante, peleas a mansalva, ráfagas infinitas de metralla y un argumento que ... no es preciso filtrarlo por la sesera. Y dentro de esa estantería, esta película que firma David Ayer es muy vistosa, entretenida y eficaz. Interesante, o tal vez preocupante, el personaje central, aquí llamado un 'beekeeper', integrante de una red clandestina de agentes imparables e indetectables. El 'beekeeper' es un protector de la 'colmena' y lo interpreta Jason Statham, que es a este género lo que John Wayne al wéstern o Fred Astaire al musical; es decir, que no lo puede hacer mejor.
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En cuanto al argumento, en esta ocasión tiene su buena miga: trata sobre los timos y desfalcos informáticos con que los listos suelen 'limpiar' a los más desarmados e incautos. Naturalmente, los listos son tontos y limpian justo a la persona que más aprecia el 'beekeeper' Statham, lo que da pie a toda la trama, que vendría a ser como sacar al tigre para que salude y juegue en la feria de ganado. Y naturalmente no hay ni se pretende la menor verosimilitud en la imparable tormenta que desata Jason Statham, solo violencia extrema y divertimento (si eres de ello) con su exceso de física y su total control de los recursos interpretativos (no es un actor del 'método' pero podría competir contra Montgomery Clift en ahorro gestual).
Hay un entretenimiento sin duda inesperado en la información que ofrece sobre todo ese mundo que, desde detrás de unas pantallas, se dedica a esquilmar a los demás y evaporarse entre la maraña de redes. También lo hay en el modo de dirigir el cotarro David Ayer, tan nervioso y alterado, que recuerda en su aceleración a 'El lobo de Wall Street'. Y hay osadía en la colocación del villano, Josh Hutcherson, tan unido a la Casa Blanca, y con Jeremy Irons haciendo de Jeremy Irons.
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