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No desearás al vecino de al lado

Daniel Aráoz protagoniza la película argentina «El hombre de al lado», dirigida por Gastón Duprat

No desearás al vecino de al lado ABC

JOSÉ EDUARDO ARENAS

El origen de «El hombre de al lado» se basa en hechos reales vividos en su propia carne por el autor de la idea y guionista de la película argentina más premiada de los últimos tiempos, Andrés Duprat, experto en la obra del francés de origen suizo Le Corbusier, uno de los más importantes renovadores de la arquitectura moderna y visceral agitador cultural. Precisamente, en la dirección de la cinta aparece su hermano, Gastón Duprat, que ha compartido trabajo con otro cineasta, Mariano Cohn. El conflicto entre vecinos al intentar uno de ellos abrir una ventana frente al emblemático y único edificio diseñado por Le Corbusier en Iberoamérica —en la ficción habitado por un matrimonio— excede la mera fricción para hacer un análisis sobre la toma conciencia de la existencia entre dos desconocidos, filmada en la ciudad de La Plata en escenarios naturales.

La historia: conflicto por una ventana

Tanto Rafael Spregelburd como Daniel Aráoz se comen literalmente la pantalla. Este último, una especie de maquiavélico de Robert De Niro en «El cabo del miedo», presentó el filme en España para darse a conocer, «ya que he dedicado toda mi carrera al teatro y a las series de televisión, como la mayoría de los actores argentinos», por lo que se ha sentido un tanto sorprendido «al ser premiado como actor revelación. Hace muchos años, en los ochenta». Su personaje es tan diferente al del vecino, como la noche y el día. A él le ha tocado hacer de vendedor de autos usados, un hombre vulgar, rústico y avasallador que sorprende frente al otro, exquisito, seguro de sí mismo y diseñador reconocido. «Esa diferencia pone sobre la mesa los miedos, las miserias y las actitudes más viles de los dos vecinos, convirtiendo esta comedia negra en irónica y mordaz».

Un giro en su carrera

Aráoz, también presentador de televisión, director de teatro, guionista y productor, mira el futuro y ha decidido aprovechar premios y críticas para dar un giro a su carrera dejando a un lado la televisión y, de momento, también el teatro, para entrar de lleno en el cine, «puesto que es el medio que conozco menos y hay algunas ofertas para rodar en España y Argentina. Es el momento adecuado. No quería apoltronarme en la seguridad, no es positivo para el desarrollo de las personas «que tienen la suerte hoy en día de disfrutar de un trabajo», puntualiza, para después alabar los trabajos que otros actores argentinos mezclan sus proyectos entre mi país y España, que tiene una fama adquirida por todo el mundo. Actualmente estoy trabajado de nuevo con Mariano Cohn y Gastón Duprat en “Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo”, basada

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