LA ALBERCA
La quita reaccionaria
La condonación de Montero es un monumento a la desigualdad y un uso del erario con tufo electoral
La quita de la deuda a las comunidades autónomas que presentó ayer la ministra de Hacienda es un monumento a la desigualdad. Es alucinante la capacidad que tiene el Gobierno para arrogarse los principios socialdemócratas mientras actúa de forma reaccionaria. La ministra Montero ha puesto ... sobre la mesa un plan de condonación que castiga a los hijos pródigos y redime a los malos. En lugar de proponer una quita per cápita, que sería lo justo y lo progresista, el Gobierno ha diseñado un plan a la carta para beneficiar a Cataluña, de cuyos principales partidos políticos depende el sillón de Pedro Sánchez. Y para que no se note mucho ha intentado elevar la cantidad perdonada a Andalucía, que casualmente es el territorio en el que la ministra es secretaria de organización del PSOE, justo un día después de que el presidente haya alardeado de la gran cantidad de dinero estatal que Montero tiene a su disposición para regresar a la Junta. Los números son muy elocuentes. A Cataluña se le van a perdonar 17.104 millones de euros. A Andalucía, 18.791. El trazo de brocha gorda nos dirá que los andaluces salimos beneficiados porque nos van a condonar más dinero. Pero eso es sólo una burda trampa. El total catalán supone un 19,9 por ciento de lo que debe la Generalitat después de los escandalosos despilfarros independentistas. Esto quiere decir que si aplicamos una sencilla regla de tres, la deuda total catalana es de más de 85.000 millones en una comunidad con 7,4 millones de habitantes. Sin embargo, la quita de Andalucía abarca el 48,6 por ciento de la deuda autonómica total, que si se aplica la misma ecuación es de 39.000 millones. Menos de la mitad de la deuda catalana en una comunidad que tiene casi un millón de habitantes más. Esto significa que el gobierno andaluz ha hecho los deberes estando, además, mucho peor financiado que el catalán. De las inversiones estatales ni hablamos. En cambio, a pesar de estar dopada con dinero público a espuertas, Cataluña ha generado el doble de deuda que Andalucía y se va a quitar, en términos absolutos, la misma cantidad. ‘Operación tapaboca’ podría titularse.
Los sectarios dirán que los andaluces han sido los más agraciados en el sorteo. Pero el dato vuelve a matar al relato. La jugada se entiende mejor analizando la propuesta para Madrid. Allí la ministra pretende aliviar la deuda en 8.644 millones, cantidad que amortiza el 24,1 por ciento del total. La susodicha regla de tres nos indica que, por lo tanto, en la comunidad madrileña se deben algo más de 40.000 millones. Casi como en Andalucía. ¿Por qué allí se aplica un porcentaje similar al de Cataluña y aquí el doble? Los malabarismos de Montero para ganar en todos sus frentes son insólitos. Los catalanes han dilapidado nuestros impuestos y necesitan una quita que los andaluces no hemos pedido porque hemos gestionado bien nuestros recursos. Pero la ministra le duplica la ratio a Andalucía, que es donde ella se va a presentar a las elecciones, para matar dos pájaros de un tiro. Uso del erario con tufo electoral, se llama la cosa.