cabeza fría

Teresa Ribera, candidata fake

No recogerá el acta de eurodiputada. Solo quiere ser comisaria. La número 1 de verdad del PSOE será Iratxe García, que se fotografió con Puigdemont

Puigdemont hace las maletas... para volver

Aragonès paga su mala gestión

25/05/2024
Actualizado 26/05/2024 a las 12:42h.

En los pasillos del Ministerio para la Transición Ecológica es 'vox populi' que la jefa continuará en su puesto hasta octubre o noviembre. Los planes, estrategias y decisiones se abordan en esa clave. Hablamos de la ministra Teresa Ribera que, aunque es la candidata ... que el PSOE presenta a las elecciones europeas, ni siquiera piensa recoger su acta de eurodiputada porque no le interesa serlo. Lo tiene muy claro, ella lo que quiere es ser comisaria. Punto. Nada de estar fajándose como portavoz en el Parlamento Europeo. Y los comisarios no se eligen hasta octubre o noviembre. Por eso, su plan es seguir en el ministerio hasta entonces. ¿Es necesario presentarse como candidato para poder ser luego comisario? En absoluto. Los comisarios son elegidos por los gobiernos sin que exista ningún condicionante. Si Pedro Sánchez quiere que Teresa Ribera lo sea, lo será se presente o no a las europeas.

¿Por qué va de candidata entonces? Para engañar a aquellos que no darían su voto al PSOE o se lo darían al PP si supieran quién va a llevar realmente la batuta de los socialistas españoles hasta 2029 en Estrasburgo. Hablamos ahora de Iratxe García, que va camuflada como número 2 en la lista pero va a ser en realidad la número 1. El temor de Pedro Sánchez a presentarla como candidata obedece a que esta sanchista acérrima pasó de suplicar con lágrimas en los ojos a David Sassoli, expresidente del Parlamento Europeo, que no le diera a Carles Puigdemont las credenciales de eurodiputado, a fotografiarse con él y mentir a la Eurocámara sobre los efectos de la ley de amnistía. Y esta falta de principios es lo que más conocen de ella los ciudadanos españoles ya que su labor en Europa resulta enormemente desconocida.

Sánchez habría podido ser consecuente, retirarla del mando y buscar un candidato que no estuviera quemado. Pero en vez de eso hace trampas de nuevo presentando a Teresa Ribera como candidata 'fake'.

Este fraude de presentar como cabeza de lista a un rostro con tirón sabiendo que nunca llegará a recoger el acta ya lo hizo Sánchez con Josep Borrell en 2019. El PP tampoco puede alzar demasiado la voz porque utilizó a Miguel Arias Cañete para lo mismo en 2014. La diferencia es que mientras Borrell y Cañete buscaban movilizar el voto ante la falta de candidatos de peso, Ribera pretende ahora que le voten ciudadanos moderados que si supieran que Iratxe García se hará cargo de la delegación socialista probablemente votarían a opciones rivales.

No obstante, es de justicia decir que mientras algunos denunciamos este engaño, muchos otros están muy contentos. Especialmente en los sectores en los que Teresa Ribera tiene mando porque no ven el momento de quitársela de encima. «Mejor de comisaria que de ministra», se dice de ella. Quedan meses para su salida pero, de momento, estará entretenida dando mítines. Y es que la vicepresidenta pone rumbo a Bruselas después de haber logrado enfadar a todo el mundo. Por eso, desde hace tiempo se habla de quiénes podrían relevarla. Suena Sara Aagesen, pero el debate está muy abierto. Atentos.