Derribado por voladura controlada el Gran Hotel Atlanterra Tarifa
El Gran Hotel de Atlanterra, en la playa de Zahara de los Atunes (Cádiz), fue derribado hoy por voladura controlada en una demolición accionada por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, que consideró el acto un "hito" en la recuperación de espacios de dominio público marítimo-terrestre.
El hotel, un edificio de nueve plantas a medio construir que nunca llegó a entrar en funcionamiento, fue derribado a las 11.00 horas mediante una voladura en la que se emplearon 1.200 detonadores y 175 kilos de goma-2, que redujeron las instalaciones a 105.000 toneladas de escombros cuyos restos serán empleados como subbase enla construcción de caminos en Tarifa y Barbate (Cádiz).
La actuación, que fue presenciada por un centenar de vecinos, ha supuesto la colocación de 1.119 barrenos y la perforación de 325pilares con la participación de 19 personas, entre operarios e ingenieros, y en ella se han invertido 275 millones de pesetas.
Matas dijo a los periodistas que la demolición del hotel, construido a principios de los años 70 por una empresa alemana, supone un "hito en la política de protección y recuperación de la zona protegida" de la costa española, y pretende evitar que construcciones de ese tipo "vuelvan a producirse en el futuro".
El ministro, que consideró el derrumbe del edificio un "día importante para la política medioambiental de España y para los vecinos que llevan más de 20 años reivindicando" su demolición, manifestó su deseo de que el acto de hoy sea "sólo el principio de una política de recuperación" de los espacios naturales.
El derribo se produce después de unos 25 años de litigio iniciadopor Francisco Naval, un vecino de Sevilla propietario de unavivienda en los aledaños del hotel que denunció la usurpación deterrenos de dominio público por una parte del edificio, en concretounos 30.000 metros cuadrados de los 45.000 que ocupaba.
El edificio no llegó a construirse en su totalidad porque unasentencia del Tribunal Supremo decretó su paralización cautelarcoincidiendo con la quiebra de la promotora, y su demolición hasupuesto una indemnización de 342 millones de pesetas a Silver Bay,la empresa que adquirió con posterioridad el solar y cuyo accionistamayoritario es Sol Meliá, según fuentes municipales.
La demolición del hotel fue acogida con "satisfacción" por el promotor del litigio, que no obstante manifestó a Efe su disconformidad con la "especulación urbanística" de la zona. En los dos últimos años, el Ministerio de Medio Ambiente ha llevado a cabo en la provincia de Cádiz 193 expedientes de recuperación de dominio público y 150 de servidumbre, según el ministro, que resaltó de entre los proyectos ejecutados en 2001 el derribo de 44 infraviviendas en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Anunció próximas actuaciones en Caño del Trocadero, con larecuperación de un centenar de ocupaciones ilegales, y en las playasgaditanas del Rinconcillo, en Algeciras, La Atunara, en La Línea dela Concepción, Palmones, en Los Barrios, la Fontanilla, en Conil dela Frontera, y en Rota.
El ministro precisó que la competencia del Gobierno central es la de la "protección de la costa", pero no la de la "ordenación del territorio", que recae sobre la Junta de Andalucía. Al acto asistió, entre otros, la presidenta del P-A, Teófila Martínez, que se congratuló de la desaparición del edificio, "una mole impresentable", y manifestó a Efe su satisfacción por que la decisión haya partido "del Gobierno del PP".
Por su parte, el alcalde de Tarifa, el independiente Juan Andrés Gil, que gobierna junto a PP y TAIP, dijo a Efe que con el derribo del hotel "cae un símbolo del urbanismo salvaje de los años 70", y que su demolición propiciará la construcción de un nuevo hotel de lujo en la zona que permitirá la creación de unos 250 empleos y el aumento de la oferta turística en la costa.
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