Kia Sportage 2.0 CRDi VGT Emotion 4x4

El último SUV compacto de Kia, el Sportage, ya en su tercera entrega, presenta una imagen completamente distinta entroncada con los nuevos productos del fabricante surcoreano, en este caso con muchas características vistas en el prototipo KUE, aparecido en 2007. En conjunto, su línea es más estilizada, llamativa y dinámica, con una huella aerodinámica 0,37 Cx mejorada. El peso es inferior (91 kg), pese a ser más grande y contar con mayor resistencia en el índice torsional.

Más confort

La vista lateral del Sportage presenta una elevada cintura con una superficie acristala lateral pequeña, que confiere un aspecto bastante deportivo. Además, la mayor amplitud de la carrocería redunda en un confort de marcha superior para los pasajeros, que disfrutan de un habitáculo más amplio que en la anterior generación Sportage, apto para 4 adultos, o 2 con 3 niños, también el maletero es mucho más capaz (oculta rueda de repuesto normal bajo el piso), mientras que la calidad se sitúa en parámetros alemanes, ni más ni menos.

Dispone de más equipamiento de serie con aire acondicionado o climatizador (desde el nivel intermedio), audio con radio RDS, reproductor de CD y conexión USB con puerto auxiliar para iPod, Bluetooth, luces de bienvenida, llave inteligente, faros de xenón y cámara de visión trasera (los 3 últimos, (según acabados).

Cuatro motores

El Sportage se ofrece en diésel con 2 motores CRDi, el más potente un 2.0 de 136 CV y 319 Nm a 1.800 rpm, aquí probado, y un 1.7 que desarrolla 115 CV, con una entrega de par de 255 Nm, también a 1.800 rpm.

En conjunto, el primero es más adecuado para el concepto del vehículo, por peso y tamaño, sobre todo para aquellos que viajen cargados con regularidad. Sin embargo, el 1.7 CRDi no defrauda y, en cierto modo, es incluso más racinoal. De hecho, muchos encontrarán en él su opción por su atractiva relación precio/producto. Su empuje en tráfico urbano es similar, saliendo desde parado y en marchas intermedias, y sólo en ciertos momentos, como adelantamientos más o menos apurados o largos repechos de la ruta, achaca su menor rendimiento. El consumo, por cierto, viene a ser parecido en ambos, con promedios entre 5,5 y 6 l/100 km, según el estilo al volante.

En gasolina, hay un Sportage 2.0 GDI de 163 CV/195 Nm y otro motor más asequible, también GDI, de 1,6 litros, que libera 140 CV/166 Nm (en Estados Unidos también se comercializa con 176 y 256 CV, éste sobrealimentado). Todos se ligan a una caja manual de 6 relaciones, salvo el de gasolina 1.6, que lo hace a otra de 5. Además, los motores de 2.0 pueden llevar, opcionalmente, cambio automático y secuencial de 6 velocidades.

El Sportage 1.6 GDI apareja Start/Stop (ISG lo llama Kia) que para el motor en las detecciones- Todos cuentan con indicador de cambio de marcha en el punto óptimo y otro, llamado ECO, que indica si la conducción es de bajo consumo. Asimismo, integran alternador con recuperación de energía en frenadas y retenciones para cargar la batería y aminorar gasto, mientras que en los automáticos al poner punto muerto (N) el motor para de forma automática.

En 4x2 y 4x4

El Sportage puede ser de tracción delantera 4x2 (de menor consumo, es más indicado para uso habitual en asfalto) o total 4x4, que en condiciones normales entrega el 100% al eje anterior, pero que puede realizar un reparto de tracción 60/40 (frontal/posterior) según el grip, con posibilidad de bloquear la caja de transferencia para realizar un reparto fijo 50/50 a baja velocidad.

Todos los Sportage suman asistencia en subidas HAC, para evitar que el Sportage recule al iniciar la marcha en una fuerte subida, y control de frenada en bajadas DBC, que limita la velocidad a 8 km/h sin tocar el freno.

Sobre aptitud offroad, exhiben una altura libre al suelo de 172 mm, un ángulo de ataque de 22,7 grados, uno de salida de 28,2 y un ángulo ventral de 17,7 grados. Pueden afrontar pendientes máximas de 44 grados e inclinaciones laterales de hasta 45 grados.

Es decir, la orientación del Sportage es sobre todo asfáltica, pero con posibilidades camperas, sobre todo en pistas y suelos deslizantes. En estas circunstancias, la tracción 4x4 ayuda a salir siempre que utilicemos el coche con cordura.

En caminos y carreteras, el Sportage resulta confortable, con una suspensión del eje trasero multibrazo que ayuda y trata bien a los pasajeros, una dirección comunicativa y frenos adecuados. Como coche urbano seduce además por la posición de conducción, muy buena y elevada.