Mitsubishi ASX, buenas noticias para España
El SUV compacto supone un quinto de la producción de la planta de la Alianza en Valladolid
La Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi contempla nuevos proyectos en América Latina, India y Europa
Pasar por delante del Mitsubishi ASX obliga a girarse para verlo de nuevo. Es un coche nuevo, de una marca que había jurado irse de Europa, que tiene una silueta idéntica a uno de los coches más comunes de ver en España, el Renault Captur. No por nada, ambos vehículos se construyen en la fábrica de la Alianza en Valladolid.
El coche japonés ocupa, aproximadamente, un quinto del volumen productivo de la planta castellana, en torno a 31.000 unidades al año, de los cuales un 90% serán destinados a mercados extranjeros y unos 3.500 se quedarán dentro de nuestras fronteras en 2023.
Es inevitable que grandes conglomerados de automoción hagan uso de sus sinergias para llegar a más nichos de mercado. En el caso de Europa, uno de los más cotizados es el de los SUV compactos del segmento B. En España, un 28% de las matriculaciones se enmarca en esta categoría, en la que se enfrentan los también españoles Volkswagen T-Roc (Pamplona), Seat Arona (Barcelona) y Peugeot 2008 (Vigo).
Una de las fortalezas con las que cuenta el ASX es que llega con motores ya conocidos en el mercado, disponibles con etiqueta C, Eco o Cero. En la parte más baja de la gama se encuentra un gasolina de 90 caballos y 1.0 litro, al que le sigue un sistema mild-hybrid con un motor 1.3 de 140 caballos en su versión manual y de 160 en la automática.
Según el director general de Mitsubishi España, Manuel Salvadores, el mix de ventas recaerá principalmente en las versiones mild-hybrid (un 45%), a las que les seguirán la térmica (25%), la enchufable (20%) y la híbrida convencional (10%).
Entrando ya en los propulsores híbridos, el convencional llega con 145 caballos de potencia, mientras que el enchufable, con una autonomía de 49 km en modo cero emisiones, alcanza los 160 caballos y cuenta con la etiqueta más cotizada de la DGT, la Cero.
Los cambios son casi imperceptibles con su primo francés, pero llegará al mercado con colores exclusivos para la marca nipona. El espacio interior es suficiente para cuatro adultos, aunque el maletero puede resultar escaso —cuenta con 422 litros en el modelo convencional, 305 en el híbrido y 261 en el enchufable—.
Los niveles de equipamiento van, de menos a más, entre Spirit, Motion, Kaiteki y Kaiteki+, solo disponible en la versión híbrida enchufable. Esta, además, es la única disponible con asientos de cuero y también incluye asientos y volante calefactados.
Por dentro, cuenta con todas las ayudas a la conducción que se esperan de un coche moderno —la Alianza siempre ha hecho gala de sus estrellas Euro NCAP—, así como de grandes pantallas digitales, tanto para instrumentos como para sistema multimedia.
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Los precios parten, con los descuentos de lanzamiento aplicados, de los 19.490 euros para la motorización de 90 caballos hasta los 29.390 euros para la híbrida enchufable, aplicando el plan Moves. La garantía, mayor que en la casa gala, es de cinco años y 100.000 kilómetros, que se alargan hasta 8 años y 160.000 km para la batería de la propulsión PHEV.
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