Renault Captur
El presidente en persona de la Alianza Renault Nissan, Carlos Ghosn, presentaba en el pasado Salón de Ginebra un prototipo que acaparó gran interés. No obstante, se trata de anticipo de un crossover urbano que exhibe soluciones estéticas y técnicas plausibles.
ginebra Actualizado: GuardarLa estrategia de diseño de Renault siempre ha sido muy ambiciosa, y en ocasiones sorprendente. Ahora alumbra un nuevo proyecto después del ensayo cupé DeZir, que pone en marcha el desarrollo de un futuro crossover del rombo destinado al segmento del Nissan Juke, también de diseño rompedor. Se trata del Captur que, según Renault, es divertido y deportivo, destinado a una joven pareja dispuesta a descubrir el mundo.
El Captur (y posiblemente el modelo definitivo) tiene capacidad para 4 pasajeros. Desvelado por Carlos Goshn, máximo dirigente de la Alianza Renault Nissan, en el último salón de la helvético de automoción, se ha desarrollado para ser fabricado en fibra de carbono, aunque esto último qudará en el proyecto por sus altos costes.
Tan sofisticada estructura queda al descubierto cuando se abre el techo rígido practicable, que le permite una metamorfosis de cupé a descapotable, urbano y todoterreno.
Puertas en élitros
Una constante en muchos desarrollos que persiguen captar la atención son las puertas de movimiento inverosímil que en contadas ocasiones llegan al mercado. En esto, Renault tiene experiencia. El fabricante asegura que la puertas del Captur son el élitro; es decir como las alas de los escarabajos, pues abren hacia arriba y hacia el exterior, pivotando sobre el montante delantero (esto no lo saben los coleópteros).
Dentro, el Captur es sencillo para fomentar la convivencia, quizá porque hasta el centro de diseño de Francia ha llegado aquello de «antes muertos que sencillos». Los asientos delanteros van unidos a la consola central y parecen suspendidos. Utiliza materiales innovadores e ingeniosos para jugar con la luz y los efectos ópticos. Por ejemplo, consola, paneles de puerta y salpicadero son de un material translúcido, como si se fuesen una segunda piel. En la parte delantera, ese material permite ver los entramados de tecnofibra que componen la mayor parte del habitáculo, y que son luminescentes en algunos puntos.
Otra curiosa innovación es el dispositio Vsion-system, una cámara frontal, en la parte superior del parabrisas, que recoge imágenes de la ruta y las superpone con otras de síntesis, proyectándolas en la pantalla central. Renault asegura que con ello pretende «completar la percepción del mundo real, añadiéndole elementos ficticios, para que la conducción sea más serena, segura y confortable».
Un motor muy «real»
La mecánica estrena un concepto diésel twin-turbo desarrollado sobre la base de un nuevo 1.6 dCi. Gracias a la introducción de la doble sobrealimentación, genera 160 CV (equivalentes a una envidiable potencia específica de 100 CV/litro), junto a un par de 380 Nm, pero con sólo 99 g/km de CO2 (3,8 l/100 km). Este propulsor no tardará en llegar a la oferta del rombo.
Por cierto, se conecta a un cambio auto secuencial de doble embrague con levas sobre el volante. También se liga a un diferencial autoblocante mecánico capaz de pasar toda la fuerza a una de las ruedas motrices ante pérdidas severas de motricidad. Con semejante conjunto motriz, el Captur se lanza a un máximo de 210 km/h.