Lamborghini Aventador LP 700-4
Relevo del poderoso Diablo, cuenta con un sofisticado chasis de carbono, tracción total y 700 CV de motor. Así es el Lambo más impactante del momento.
Actualizado: GuardarA finales de 2011, Lamborghini pondrá a la venta un nuevo modelo insignia (dejando a un lado la serie limitada Reventon), llamada a sustituir al actual abanderado Diablo. Su precio es, de momento, una incógnita, aunque difícilmente bajará de 350.000 euros.
Se trata del Aventador LP 700-4, que mantiene los afiladísimos rasgos estéticos de su antecesor (e incluso sus puertas de movimiento en ‘tijera’), pero que supone un súper deportivo completamente nuevo y, por cierto, muy innovador. Entre otros, el Aventador LP 700-4 dispone de aerodinámica móvil, con un alerón posterior que emerge circulando a ritmo fuerte y varía de ángulo para incrementar el efecto sustentador o downforce. En la misma línea, el piso del Aventador LP 700-4 está completamente carenado.
Su arquitectura técnica es similar a la del Diablo, pues el motor va situado en posición central longitudinal, por delante del eje trasero y por detrás del habitáculo, cubierto por un capó que, con sobrecoste, puede ser transparente, de un material similar al plexiglás. Este es un V12 de 6,5 litros, atmosférico (o sin turbo) de giro rápido o altas revoluciones (rota a un límite de 8.250). Rinde 700 CV, consigue un máximo de 350 km/h y, sobre todo, acelera hasta 100 km/h desde parado en sólo 2,9 segundos.
Agarre absoluto
Su fuerza llega a las ruedas del Aventador LP 700-4 (4,78 metros de longitud) mediante un dispositivo de tracción total permanente. Por su parte, la caja de cambios, de 7 relaciones, se denomina ISF y es auto secuencial. Además de un mecanismo de arranque rápido, similar al de los bólidos de la F1, ofrece 3 modos de trabajo automatizados y 2 manual secuenciales. Es una transmisión robotizada con múltiples sincronizadores en función de las marchas, lo que permite un retardo en el paso de marchas prácticamente inexistente.
Tan o más sofisticada es la estructura del bastidor del Aventador LP 700-4, realizada en fibra de carbono, como el flamante y codiciado Pagani Huayra (un millón de euros). La marca incide en la resistencia de este material para proteger el habitáculo en caso de impacto, pero de igual modo en la rigidez torsional que determina. A él fija un subchasis delantero y otro trasero de aluminio, material común a puertas y capós anterior y motor. Todo determina una ajustada tara de 1.650 kg.
El habitáculo destila tecnicismo y calidad Audi. No obstante, la firma de los aros establece las directrices de Lamborghini en el seno del consorcio V.A.G. La instrumentación está configurada por una pantalla TFT e indicadores analógicos, e incluye un mando tipo MMI para la gestión del dispositivo multimedia, entre otros.
