Un 23,3% menos de vehículos matriculados

El pasado mes de abril vino a sumarse una nueva caída de las ventas del 23,3% al haberse matriculado 71.808 unidades, lo que acumula ya un retroceso de las ventas del 26,3% entre enero y abril comparado con el mismo periodo de 2010, en que todavía existían ayudas a la compra de vehículos nuevos.

Según datos de Anfac, en los 4 primeros meses de año se han vendido 279.960 unidades. Por canales, hay que destacar el buen comportamiento que presentan las ventas a empresas con un crecimiento del 8,6% en lo que llevamos de año, y un total de 88.230 unidades. La demanda de empresas alquiladoras ha registrado un incremento del 13%, con un total de 68.632 matriculaciones realizadas en el período enero abril.

Pero es en el segmento de particulares donde reside el problema, con un retroceso más que preocupante del 53,4% en abril y del 48,2% en los 4 primeros meses del año, con un total de 123.098 unidades vendidas.

Desde Anfac se destaca el importante esfuerzo comercial que están haciendo las marcas en promocionar sus productos. Un claro ejemplo de ello es el apoyo mostrado al Salón de Barcelona que se celebrará este mes, y donde las marcas se han volcado esperando que sirva para animar la atonía del mercado. No obstante, el director general de Anfac, Luis Valero, es pragmático: "Hay que ser realistas en el análisis, y el mercado continúa con su tendencia negativa, a pesar de los importantes esfuerzos que realizan las marcas, como el apoyo al Salón de Barcelona de este mes, que esperamos ayude a animar el mercado".

Por su parte el presidente de Ganvam (patronal de concesionarios), Juan Antonio Sánchez Torres, ha reconocido que "si las matriculaciones de empresas y compañías alquiladoras mantienen el tono positivo en los próximos meses y demuestran que el impulso del turismo no es meramente estacional, se podría amortiguar la caída de ventas prevista para este año hasta niveles de en torno al 10%". En su opinión, "esto contribuiría a que el año fuera algo menos malo, a la espera de que se produzca una mejora real de las variables macroeconómicas que se acabe trasladando a la microeconomía y, por tanto, a la demanda automovilística".