El automóvil se vuelca para su reconversión en los fondos europeos

«La decisión de elegir el primer Perte (proyecto europeo) en automoción no es arbitraria. El sector es el que más proyectos ha presentado en la manifestación de interés », aseguró Maroto, en respuesta a una pregunta de la diputada popular Tristana Morealeja, que criticaba la «mínima transparencia» sobre el proyecto, cuestionando que su ubicación en Cataluña fuera «un peaje a pagar por los españoles para que Sánchez siga en La Moncloa».

Aunque inicialmente se dio por sentado que se instalaría cerca de los terrenos de la automovilística en Martorell , Industria precisó posteriormente que la ubicación podría recaer en otra autonomía. El lunes Volkswagen aseguró que podría ir a España -donde quiere fabricar coches eléctricos con el respaldo de los fondos europeos- pero también a Portugal, donde gestiona la planta de Autoeuropa en Palmela, más pequeña que las de Seat y la de Navarra) y hay yacimientos de litio) o al sur de Francia.

En los últimos meses Industria ha asegurado que España tiene capacidad para atraer hasta dos fábricas de baterías . De hecho, un día antes del anuncio de Maroto, la vicepresidenta Ribera apadrinaba mediante una visita otro proyecto, el de Power Electronics en Valencia, desde donde anunció la ampliación de las ayudas para comprar coches eléctricos. La batería supone hasta el 50% del valor añadido de un coche eléctrico, con un peso de entre 300 y 500 kilogramos, lo que hace imprescindible que su ensamblaje final sea cercano a las factorías de destino. De ahí que el presidente de Aragón, Javier Lambán, haya defendido la candidatura de Zaragoza, «el epicentro de un área en torno al cuál se fabrican el 80% de los vehículos del país», dijo la semana pasada. Pero una cosa es el ensamblaje de las celdas para su inserción en el vehículo, lo que ya se hace en varias fábricas de coches en España, y otra las propias celdas, que a su vez se componen de diferentes elementos , lo que da pie a repartir su fabricación.

También Galicia, que alberga la fábrica que más vehículos produjo en 2020 -la de Stellantis de Vigo- ha presentado su propio proyecto, AutoÁncora, que prevé movilizar 1.200 millones de euros , por ahora sin participación de la automovilística. Y Navarra participa, junto a País Vasco, en un programa denominado Battchain, que podría dejar una planta de baterías en una de las dos autonomías. Igualmente Cataluña ha planteado un proyecto propio, Battery Hub, junto a varios centros de investigación. Mientras, en la región también se estudia instalar una gigafactoría en los terrenos de la Zona Franca que Nissan dejará libres en diciembre. En otras comunidades la iniciativa ha partido del ámbito empresarial: en Cantabria, la cúpula de la ingeniería francesa Idec visitó la región en enero con el fin de tantear una candidatura; mientras que en Extremadura la tecnológica Phi4tech quiere establecer una gigafábrica de 10 gWh, en vinculación con uno de los dos proyectos de extracción de litio en la región, el de Infinity Lithium. Ambos yacimientos están a la espera de obtener los permisos para su explotación, con fuerte contestación social para evitarlo.

Toda una ensalada de proyectos que, en algunos casos podrían ser complementarios . Pero lo que por ahora se echa en falta es la confirmación oficial del interés por España de un gran fabricante de celdas, aunque se han rumoreado los nombres de Schneider Electric y LG Energy Solutions -antes LG Chem- para la Zona Franca y además, según Reuters, esta última baraja nuestro país para producir la nueva celda 4680 para Tesla Berlin, si finalmente se adjudica el contrato. Mientras, Volkswagen ha confiado en la sueca Northvolt para sus primeras dos gigafactorías, en Salzgitter (Alemania) y Skellefteå.

A los fondos europeos optan proyectos de movilidad sostenible, de hidrógeno o de conectividad, 5G y eficiencia energética en la cadena de valor del automóvil. Tras una primera criba, se definirá el Perte de Automoción «que es un ejercicio teórico, que será aprobado por el Consejo de Ministros y, a continuación, tendremos que ver las fórmulas de convocatoria para poder acceder ya de una forma real a los fondos previstos para atender los proyectos susceptibles de participar», según detalló el director general de Industria, Galo Gutiérrez , en un encuentro organizado ayer por la patronal de de componentes, Sernauto.

La presentación de proyectos no es obligatoria, «pero sí es interesante que el Gobierno conozca el tipo de proyectos que necesita el sector para poder definir bien las condiciones de las convocatorias, a partir de junio», explican desde Sernauto. La patronal ha presentado cinco proyectos, tres a Industria y dos a Transición Ecológica, entre ellos uno relacionado con las baterías y el hidrógeno. También lo han hecho los concesionarios, para su transformación digital y eficiencia energética.