sucesos
Violeta Guarido: una vida truncada camino de los 30
La psicóloga víctima de la agresión mortal en un centro psiquiátrico de Palencia era «una chica agradable y muy simpática» aficionada al deporte

Violeta Guarido Rivera hubiera cumplido 30 años el próximo 28 de mayo y trabajaba desde hacía unos meses en el centro asistencial palentino después de estudiar psicología en la Universidad de Salamanca. La joven nació en Zamora, donde la noticia de su muerte cayó como una bomba. También porque era la hija mayor de Francisco Guarido y Laura Rivera, dos concejales de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de la capital y muy conocidos en el municipio.
La joven pasó su infancia y adolescencia en esta ciudad. Allí la recuerdan como «una chica muy agradable y muy simpática» y destacan su afición por la gimnasia rítmica, que practicó en una escuela de la capital, junto a su hermana, participando en varias pruebas. Compañeras de aquella época destacan tanto su «dulzura» como que era «de las mejores» en su deporte.
El Ayuntamiento mostró las condolencias de toda la corporación municipal. La alcaldesa, Rosa Valdeón, muy emocionada, fue la encargada de hacer público ese comunicado antes de acudir al tanatorio.
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