Trump acepta verse con Putin para negociar los términos de la paz en Ucrania

La declaración llega en un contexto de intensas negociaciones diplomáticas y de una inicial aceptación rusa del alto el fuego propuesto por Washington. Unos momentos antes, Putin, en Moscú, dijo que aceptaba los términos del cese de hostilidades propuesto por Estados Unidos e impuesto a Ucrania pese a la resistencia de su presidente, Volodimir Zelenski.

El tono de Trump al referirse a Putin contrastó con la frialdad con la que ha tratado recientemente a Volodímir Zelenski. La última visita del presidente ucraniano a la Casa Blanca estuvo marcada por una calamitosa discusión en el Despacho Oval, que terminó con Trump echándole a la calle y exigiéndole concesiones económicas a cambio de ayuda militar.

Con Putin, en cambio, el tono ha sido más respetuoso. «Hemos tenido conversaciones muy serias con Putin y otros», aseguró Trump, sugiriendo que el diálogo con el Kremlin está avanzando en la dirección que él considera adecuada. El presidente norteamericano ha llamado a Zelenski, que lleva en el poder desde 2019, dictador, pero no ha hecho lo propio con Putin, que manda en su país desde 2000.

El mandatario estadounidense destacó que «espera que Rusia haga lo correcto» en referencia a la aceptación del alto el fuego y señaló que Washington está «recibiendo información de que las cosas van bien en Rusia». Sin embargo, dejó claro que el conflicto debe resolverse pronto. «Queremos que se detenga», dijo. «Es un coste tremendo para Estados Unidos y otros países».

Trump ha dicho en semanas pasadas que planeaba verse con Putin, tal vez en Arabia Saudí, donde han tenido lugar las conversaciones de paz.

Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha endurecido su discurso sobre la OTAN y ha exigido que los aliados europeos aumenten sus contribuciones. En la reunión con Rutte, insistió en que su presión ha fortalecido la Alianza Atlántica. «La OTAN se volvió mucho más fuerte gracias a mis acciones», afirmó. También aprovechó el momento para lanzar un mensaje a los países que menos aportan al gasto militar conjunto, entre ellos España, que con un 1,29% del PIB sigue muy por debajo de la meta del 2%.

Sobre comercio, el presidente fue tajante al reiterar su política proteccionista. «No voy a ceder en absoluto con los aranceles», dijo, en referencia a sus recientes medidas contra Europa y China. Esta postura ha generado tensión con aliados históricos, pero Trump la defiende como una estrategia necesaria para proteger la economía estadounidense.

Mientras tanto, en Moscú, el Kremlin ha insistido en que cualquier acuerdo debe incluir garantías para Rusia. En este sentido, la posibilidad de un encuentro directo con Trump podría marcar un punto de inflexión en la crisis.