Acusan a empleados de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos de secuestrar a una mujer y participar en la masacre de un kibutz

Empleados de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) secuestraron a israelíes, transportaron municiones y el cuerpo de un soldado muerto y participaron en un asalto asesino a un kibutz el 7 de octubre, según un informe de la inteligencia israelí que ha publicado el 'New York Times'.

Los detalles, atribuidos por 'The New York Times' a un expediente proporcionado al gobierno de Estados Unidos, están detrás de la decisión de la agencia Unrwa de despedir a 12 trabajadores y llevaron a muchos países a suspender su financiación al organismo durante el fin de semana.

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Angie Calero

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El informe dice que un consejero escolar de la Unrwa de Jan Yunis, en el sur de Gaza, está «acusado de trabajar con su hijo para secuestrar a una mujer de Israel».

Además, «un trabajador social de Nuseirat, en el centro de Gaza, está acusado de ayudar a trasladar el cuerpo de un soldado israelí muerto a Gaza, así como de distribuir municiones y coordinar vehículos el día del ataque», añade el informe.

Un tercer empleado ha sido acusado de «participar en la masacre en un kibutz donde murieron 97 personas». Se trata del Kibbutz Be'eri, uno de los epicentros de la ofensiva de Hamás del pasado 7 de octubre.

Según 'The NY Times', el expediente describe los nombres, detalles y puestos en la Unrwa de los 12 trabajadores, y sostiene que 10 de los trabajadores en cuestión son miembros del grupo terrorista Hamás, mientras que uno pertenece a la Yihad Islámica Palestina.