Guerra en Ucrania
Scholz hablará con Putin «a su debido tiempo» en plena escalada de tensiones entre Alemania y Rusia
Tensión rusa con Alemania y otros países escandinavos por investigación sobre los ataques a los oleoductos Nord Stream
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El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso se queja oficialmente de la falta de transparencia en las investigaciones alemanas, suecas y danesas sobre los ataques a los oleoductos Nord Stream. Los embajadores de los tres países han sido convocados por el Kremlin y ... cinco diplomáticos suecos han sido expulsados de Rusia. Fuentes diplomáticas alemanas transmiten la protesta rusa por a «falta total de resultados» en la investigación del acto de sabotaje de septiembre pasado y la falta de «motivación alguna» de Alemania, Suecia y Dinamarca para esclarecer la verdad. Moscú se apoya en la reciente aparición de pruebas que apuntan a una autoría ucraniana de los ataques y que, para disgusto de Putin, no han hecho variar la posición de apoyo a Ucrania por parte de Berlín, Estocolomo y Copenhague.
En el caso de Alemania, Rusia está dispuesta a elevar todavía más la tensión diplomática: los fiscales rusos han pedido a un tribunal que reconozca los crímenes cometidos por la Alemania nazi en la región de Moscú durante la Segunda Guerra Mundial como genocidio, con el objetivo de exigir compensaciones por los daños, que estiman en unos 82.300 millones de dólares. La agencia Reuters, que ha difundido la noticia, señala que puede tratarse de parte de un esfuerzo más amplio de Rusia para preparar a sus ciudadanos para una guerra existencial con Occidente, que algunos funcionarios rusos han comparado con la que libró la Unión Soviética contra los nazis. No en vano, la invasión de Ucrania es nombrada oficialmente como una «operación militar especial», descrita por el presidente Vladimir Putin como un paso necesario para «desnazificar» Ucrania y prevenir el «genocidio» contra los rusoparlantes en la región oriental de Donbas. La Fiscalía ha solicitado a un tribunal regional de Moscú «que reconozca como crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, así como genocidio contra el pueblo soviético, los crímenes establecidos y recientemente revelados cometidos por los invasores fascistas alemanes en la región de Moscú entre octubre de 1941 y enero de 1942», lo que incluye a más de 26.000 personas asesinadas en la región.
Fuentes cercanas a la inteligencia alemana atribuyen todos estos pasos de Moscú a un «intento desesperado de Putin de recuperar la comunicación directa con Scholz». «Ha pasado un tiempo desde mi última llamada telefónica (al Kremlin). Pero tengo la intención de volver a hablar con Putin a su debido tiempo», ha declarado Scholz al «Kölner Stadt-Anzeiger», y añadió que una «paz justa» requeriría la retirada de las tropas rusas, aunque en referencia a la devolución de Crimea dijo que «no es asunto nuestro formular qué acuerdos quiere hacer Ucrania».
Scholz también esquivó la pregunta sobre si Putin, debería ser derrocado: «No creo en preguntas tan especulativas. Al final, tendrá que haber un acuerdo entre los gobiernos de Moscú y Kiev». Lo que sí dejó claro es que Rusia debe entender que no puede ser una especie de «paz fría» con el frente existente como la nueva frontera entre Rusia y Ucrania.
Olaf Scholz, por cierto, vuela hoy a Tallinn para reunirse allí con los jefes de Estado o de gobierno de los tres estados bálticos, Estonia, Letonia y Lituania. El primer punto en el orden del día de la reunión es la protección de los tres países de sus vecinos rusos. Scholz se ha comprometido con Lituania a fortalecer el flanco este de la OTAN en su territorio con la presencia de miles de soldados de la Bundeswehr adicionales en suelo lituano. Las instituciones alemanas, además, insisten en la necesidad de que la propia Alemania se proteja de posibles ataques rusos. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el servicio de inteligencia de interior, ha alertado esta misma semana del riesgo que suponen los posibles «actos de sabotaje» impulsados desde Rusia y estima que existe un «alto riesgo» de que tales ataques ocurran, según el presidente de la agencia, Thomas Haldenwang. «Tiene la capacidad y pueden utilizarla también contra objetivos alemanes, sobre toco contra infraestructuras de vital importancia», ha dicho, constatando también que la intensidad, el alcance y la complejidad de las actividades de los servicios de inteligencia rusos han aumentado notablemente desde el comienzo de la guerra en Ucrania. Tras la expulsión de numerosos agentes rusos de Europa, «ahora se ven obligados a satisfacer sus intereses a través de otros medios alternativos», ha dicho, en referencia a ciberataques más frecuentes y a la entrada de personas con identidades falsas en el país.
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