Matteo Salvini, absuelto en el juicio por bloquear el barco del Open Arms

A su lado, el vicepresidente Salvini ante numerosos periodistas mostró su gran satisfacción por la sentencia: «Estoy feliz: después de tres años ganó la Liga, ganó Italia. Defender las fronteras y la patria frente a los traficantes no es un delito sino un derecho. Seguiré adelante aún más decidido que antes«, afirmó el Matteo Salvini. »Quienes utilizan a los inmigrantes hoy regresan a España [en referencia a la ONG Open Arms] con las manos en los bolsillos. Luchar contra la inmigración masiva no es un delito«, sentenció el vicepresidente del Gobierno, que hizo siempre de la lucha contra la inmigración su bandera electoral.

Salvini fue acusado hace cinco años, cuando era ministro del Interior, en agosto del 2019, por haber denegado, durante 19 días, el desembarco en la isla de Lampedusa a 147 inmigrantes, entre ellos 27 menores, rescatados en tres operaciones distintas por la ONG española Open Arms. La fiscalía de Palermo había pedido seis años de prisión por dos delitos: Secuestro de personas y rechazo de la notificación de actos oficiales.

La defensa de Salvini solicitó su absolución. En la sala repleta de público, de periodistas, además de tres ministros y la novia del líder de la Liga, Matteo Salvini se sentó junto a su abogada la exministra y senadora de la Liga, Giulia Bongiorno, frente al Tribunal presidido por Roberto Murgia. También estuvieron presentes en el aula Óscar Camps, fundador de la ONG Opens Arms, y representantes de las 27 partes civiles, cuyos abogados solicitaron una indemnización por un total de un millón de euros. Desde el inicio del juicio, que comenzó el 15 de septiembre de 2021, se celebraron 24 audiencias y se escuchó a 45 testigos.

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El vicepresidente Salvini reiteró, antes de entrar en la sala, lo mismo que ha dicho siempre: «Lo haría todo de nuevo, defendí las fronteras de los inmigrantes ilegales«. En la red social X escribió: «He cumplido mis promesas: luchar contra la inmigración masiva y reducir las llegadas, los desembarcos y las muertes en el mar. Cualquiera que sea la sentencia, hoy es un buen día para mí porque estoy muy orgulloso de haber defendido a mi país. Repetiría todo lo que hice. Entro en esta sala ORGULLOSO [sic]de mi trabajo, por Italia y por los italianos».

Para la Fiscalía de Palermo, «al menos desde el 14 de agosto de 2019, Salvini tenía la clara obligación» de asignar a la embarcación un puerto seguro. Pero no lo hizo, según los fiscales, con «desprecio intencionado y consciente de las normativa», lo que supuso una violación de «la libertad personal de 147 personas». Según la fiscal Marzia Sabella, Salvini «creó un caos institucional, sin que existiera riesgo real para la seguridad del país, pero actuó así «porque »temía el fracaso de la política de cierre de puertos«. No había ninguna »justificación jurídica, ni humana apreciable. Luego, evocando una frase a menudo repetida por Salvini, la fiscal dijo: «Defendamos las fronteras, sí, pero los derechos humanos son lo primero».

En su réplica, la abogada de Salvini, la senadora Bongiorno, que en octubre había presentado una memoria de 296 páginas, este viernes argumentó que la Fiscalía valoró solamente «las piezas individuales» del mosaico acusatorio, pero perdió de vista «el cuadro general» que demuestra la inocencia del Ministro. Bongiorno acusó a la ONG española: «Open Arms decidió voluntariamente no dejar desembarcar a los inmigrantes, a pesar de tener varias posibilidades».

La abogada Bongiorno precisó algunas de las soluciones que tuvo en su mano Open Arms: «Del 15 al 20 de agosto Open Arms había una puerta siempre abierta creada por la Guardia Costera: los derechos humanos. Bastaba con declarar: 'sufro de insomnio y estrés', y era desembarcado». Además, según la defensa, «Open Arms encontró justificaciones para no obedecer la orden de España de llegar a un puerto ibérico. La ONG desobedeció a Malta, España e Italia». Insistiendo en la absolución de Salvini, su abogada aseguró que a los inmigrantes se les garantizó víveres y todo tipo de cuidados durante su estancia en el Open Arms.

En la víspera del juicio, el líder de la Liga recibió el apoyo del multimillionario Elon Musk: «Es absurdo que Salvini sea procesado por defender Italia. Hizo lo correcto». Igualmente, recibió en Bruselas la solidaridad de los líderes del grupo Patriotas por Europa, desde el primer ministro de Hungría Orbán hasta el presidente de Voz, Santiago Abascal. Todos ellos se hicieron una foto, junto a Matteo Salvini, sosteniendo una camiseta con la cara del vicepresidente y la inscripción «culpable por defender a Italia». En una reunión de los Patriotas,

Salvini agradeció su solidaridad y citó una frase del poeta Ezra Pound: «Si un hombre no está dispuesto a correr riesgos por sus ideas, o sus ideas no valen nada o él no vale nada».

El diario La Stampa ha escrito que el líder de la Liga se ha hecho la víctima durante el proceso, jugando con dos posibles desenlaces: «El objetivo de Matteo Salvini es claro: aumentó la tensión en vísperas del fallo del Open Arms. Siguió 'un estilo trumpiano' que le hace aparecer como la víctima injusta de un juicio político». Añade la Stampa que el proceso para Salvini era «una cuestión de supervivencia» y por ello se había preparado para dos posibles desenlaces: «En el caso una absolución, la presentaría como una resurrección», como una victoria de su política contra la inmigración; en cambio una posible condena, que al final no se ha producido, le habría servido a Salvini para «presentarse, aún más, como un mártir en un proceso político».

La primera ministra Giorgia Meloni también ha expresado gran satisfacción por la sentencia, que ha valorado así: «Las acusaciones fueron surrealistas surrealistas e infundadas. Sigamos juntos luchando contra la inmigración ilegal». Desde la oposición, por su parte, se resalta que persiste la condena política, aunque la sentencia haya sido absolutoria. Así lo estima el exprimer ministro Matteo Renzi, líder de Italia Viva: «La absolución es una buena noticia y estamos contentos. Pero persiste la condena política por su gestión de la inmigración».