El alto el fuego entre Israel y Hamás deja en el aire el futuro político de Gaza

La presión ejercida por el presidente entrante ha conseguido lo que Joe Biden ha sido incapaz de hacer, que Benjamin Netanyahu acceda a detener la venganza lanzada por Israel tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. El gabinete de seguridad y el Gobierno de Israel planean reunirse por la mañana para aprobar de manera oficial un texto que pone pausa a quince meses de guerra que dejan más de 46.000 muertos.

El texto contempla tres fases y en la primera de ellas, de seis semanas de duración, Hamás liberará a 33 rehenes. Los tres primeros saldrán de la Franja el domingo, fecha en la que el primer ministro de Qatar, Al Thani, confirmó en su comparecencia ante los medios que entrará en vigor el pacto. El mandatario no especificó el número de presos palestinos que saldrán de las cárceles, pero se calcula que sean unos mil.

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Nada más conocerse la noticia, la gente se echó a las calles de la Franja para celebrarlo. Fue una decisión peligrosa porque Israel sigue bombardeando el norte, centro y sur de Gaza. En las últimas horas, estas operaciones aéreas dejaron más de 60 palestinos muertos y no pararán hasta que llegue el alto el fuego.

Los familiares de los rehenes israelíes también salieron a las calles de Tel Aviv y Jerusalén un día más, después de largas jornadas de protestas. Sus gritos han recibido respuesta y se producirá el intercambio de sus seres queridos por presos palestinos. El foro de los rehenes se declaró «feliz» con el acuerdo, pero también mostró «una profunda ansiedad y preocupación ante la posibilidad de que el pacto no se aplique plenamente, dejando atrás a algunos rehenes. »Pedimos urgentemente acuerdos rápidos para garantizar que se lleven a cabo todas las fases«, declararon. Noventa y ocho familias esperan a sus seres queridos en Israel después de un largo cautiverio. Aunque se desconoce el número de supervivientes, se calcula que, del centenar de secuestrados, unos 60 siguen con vida.

La jornada fue frenética en Doha, donde los equipos negociadores trabajaron sin descanso. Fue un día de filtraciones y desmentidos, un día lleno de confusión en el que las dos partes apuraron hasta el último segundo para obtener el máximo rendimiento posible de la negociación. Pasada la media tarde, fuentes diplomáticas israelíes confirmaron la luz verde definitiva por parte de Hamás.

La delegación islamista en Doha esperaba la respuesta del brazo militar en Gaza, bajo el control de Mohamed Sinwar, hermano del exlíder de Hamás, y esta no tardó en llegar. El movimiento islamista confirmó poco después de forma oficial al canal Al Yazira que aceptaba los términos de un acuerdo que es similar al que propuso Biden en julio y que también aceptaron.

Cuando todo estaba listo para la rueda de prensa del primer ministro de Qatar, Al Thani tuvo que retrasar la comparecencia para reunirse con los enviados de Hamás, que solicitaron un cambio de última hora sobre el Corredor de Filadelfia, en la frontera con Egipto. Netanyahu explicó que fue él quien, con «dura insistencia», echó atrás esta petición. El primer ministro matizó que «aún quedan por ultimar varios puntos, esperamos que los detalles estén ultimados esta noche (por anoche)». En la larga espera a la comparecencia de Al Thani, Trump recurrió a Truth Social para ser el primer alto cargo en dar oficialidad al acuerdo. Vuelve la diplomacia de tuits que tanto usó durante su primer mandato.

Lo que han hecho los negociadores de Israel y Hamás ha sido acordar las líneas generales del alto el fuego y perfilar los pasos principales para la primera fase. El acuerdo aún debe ser ratificado formalmente por el gabinete israelí, último paso que queda antes de que pueda entrar en vigor.

Como ocurre con todos los acuerdos de este tipo, arrancan con suma fragilidad por la enorme desconfianza entre las partes. El primer ministro de Qatar declaró que tanto ellos como Egipto y Estados Unidos velarán por el cumplimiento de lo acordado y no será una labor sencilla.

El Ejército israelí comenzó los preparativos para recibir a los rehenes y bautizó la operación como 'Alas de la Libertad'. Para ello, cuenta con la experiencia del primer y único alto el fuego de noviembre de 2023, en el que fueron liberadas 105 personas. Nada más conocer el acuerdo, la familia Bibas, que tiene dos niños secuestrados en Gaza cuyo estado se desconoce, manifestó en un comunicado que no considerará «nada final hasta que nuestros seres queridos crucen la frontera».

Desde Hamás clamaron victoria y emitieron un comunicado en el que destacaron que «el acuerdo para detener la agresión contra Gaza es un logro para nuestro pueblo, nuestra resistencia». Después de quince meses de muerte, destrucción y bloqueo total, Israel ha descabezado a Hamás, pero no ha podido acabar con un grupo islamista que ahora quedará en un segundo plano en Gaza, pero seguirá ejerciendo su influencia desde la sombra. La guerra se detiene, pero no se puede hablar de paz.