Grecia debe decidir esta semana si se mantiene en el euro
El viaje del ministro Varufakis abre un periodo decisivo con vencimientos clave

El ministro griego de EconomĆa, Yanis Varufakis, se reunió ayer por la tarde en Washington con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Aunque se trataba en teorĆa de una reunión informal, es evidente que el encuentro se centró en el hecho de que el dĆa 9 Grecia debe hacer frente al primero de una serie de vencimientos de deuda que comprometen su solvencia: si deja de pagar al FMI serĆa declarado un paĆs en quiebra, pero los dirigentes actuales han dicho que si tienen que elegir entre los sueldos de los funcionarios o los acreedores, pagaran antes a los funcionarios. Estos son los posibles escenarios a los que se enfrenta el paĆs.
Un plan de reformas
Esta serĆa la Ćŗnica solución óptima: presentar antes del dĆa 9 un plan de reformas que incluya los requisitos de los acreedores, es decir, mantener el rumbo de la consolidación fiscal sin aumentar el gasto total del Estado y mejorando su capacidad de ingreso de forma creĆble. En ese caso, los ministros de Finanzas de la zona euro podrĆan autorizar el desembolso de los 7.200 millones de euros aĆŗn pendientes del rescate en vigor. Eso permitirĆa pagar con tranquilidad sus compromisos mĆ”s acuciantes y dejarĆa al Gobierno de Tsipras tiempo para negociar un tercer rescate en las condiciones polĆticas que mejor se adapten a sus prioridades polĆticas. Pero ello supone claudicar abiertamente, algo que Tsipras se resiste a hacer, acuciado por la presión polĆtica de los sectores mĆ”s radicales.
Emitir pagarƩs
En 2009, California pasó por una grave una crisis, con un dĆ©ficit fiscal de mĆ”s de 26.000 millones de dólares, y a falta de dinero emitió unos pagarĆ©s en el mercado secundario donde podĆan negociarse a un precio inferior al nominal. Muchos expertos seƱalan que esta podrĆa ser una opción adecuada para Grecia, aunque con un horizonte temporal limitado, los bancos pierden el interĆ©s por negociar estos pagarĆ©s y el mercado se satura rĆ”pidamente de un papel basado en la confianza en una administración prĆ”cticamente en quiebra. Para otros analistas, este serĆa tambiĆ©n el primer paso para una salida de Grecia del euro.
Un «corralito»
Los bancos griegos han perdido mĆ”s de un tercio de sus depósitos porque los ahorradores prefieren guardarlo en el extranjero o simplemente en un escondite en casa, mientras que el BCE ha cerrado el grifo de la liquidez. Se calcula que 24.000 millones solo entre diciembre, cuando se convocaron las elecciones que ya se preveĆa que ganarĆa la izquierda radical, y febrero. La razón es que los ahorradores temen que el Gobierno imponga lo que se ha llamado como un Ā«corralitoĀ», es decir, la prohibición de operar con las cuentas corrientes y de disponer de su propio dinero, precisamente para evitar el pĆ”nico que acabarĆa en la quiebra de todo el sistema financiero. En 2013 se impuso un corralito en Chipre en plena negociación del rescate de su economĆa, que en ciertos aspectos no se ha levantado aĆŗn del todo. La ley europea prevĆ© que en caso de quiebra de los bancos solo estĆ” garantizado un mĆ”ximo de 100.000 euros por cada cuenta.
Pedir dinero a Rusia
Tsipras viaja a MoscĆŗ el dĆa 8, un dĆa antes de que venza el plazo crucial para devolver 457 millones de euros al FMI. Algunos han visto en este viaje un gesto de provocación destinado a recordar que Grecia tiene unas relaciones particulares con Rusia. Es altamente improbable que Vladimir Putin quiera convertirse en el prestamista de emergencia, pero es una posibilidad que nadie se atreve a descartar. Tsipras ha dicho abiertamente que piensa actuar en contra de las sanciones europeas impuestas a MoscĆŗ, pero la economĆa rusa no pasa por su mejor momento debido a la bajada del precio del petróleo.
No hacer nada
Para algunos, esta parece ser en el fondo la estrategia de Tsipras y de su ministro de Finanzas, Yanis Varufakis: sencillamente dejar que se desencadenen los plazos y los vencimientos para transferir la responsabilidad y asustar a los socios de la zona euro con los efectos colaterales del caos que se desencadenarĆa. Si no hacen nada, Grecia se dirige hacia el abismo, pero como un escalador en una cordada, espera que los demĆ”s eviten su caĆda.
Salir del euro
Hace un aƱo, la perspectiva de una salida de Grecia del euro horrorizaba a todo el sistema financiero europeo. Ahora, los bancos se han desprendido del peso de la deuda helena que han transferido al BCE, al Fondo de Rescate y directamente a las cuentas de deuda de los paĆses miembros que han prestado dinero a Grecia. SegĆŗn un alto responsable de una organización bancaria europea, el impacto de una salida de Grecia del euro en el sistema financiero Ā«serĆa ceroĀ». Sin embargo, el escenario polĆtico que suscita mĆ”s inquietud es la ruptura del tabĆŗ de la irreversibilidad de la adopción de la moneda Ćŗnica. Algunos, como el famoso financiero Waren Buffett, opinan, al contrario, que la salida de Grecia fortalecerĆa la moneda Ćŗnica. Sin embargo, el escenario jurĆdico es difuso, puesto que precisamente por ello no existe un camino legal para dejar el euro, excepto utilizando el camino radical, que es la salida de la UE, para lo que sĆ existe una previsión en los Tratados. Pero el coste serĆa estratosfĆ©rico para el BCE y los demĆ”s paĆses, que deberĆan absorber 320.000 millones de deuda griega.
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