«En mi casa ponen los ojos en blanco por lo poco cool que soy»
Entrevista al actor Clive Owen, protagonista de «Sólo ellos»

En «Sólo ellos» Clive Owen interpreta a Joe Warr, un periodista deportivo que vive volcado en su trabajo. Tras la muerte de su esposa, Joe se encuentra repentinamente convertido en el cabeza de una familia monoparental con dos hijos, Artie y Harry. Joe no tiene ni idea de lo que significa ser padre a tiempo completo, con lo que decide instaurar la filosofía del «Di que sí»; un enfoque basado en pocas reglas, y aún menos champú, en platos apilados en el fregadero, pizza a deshoras, películas de terror... «Sólo ellos» está basada en la autobiografía del escritor británico Simon Carr.
—¿Le afectó que el filme estuviera basado en una historia real?
—La película es una obra diferente al libro y quería enfocar mi interpretación desde el punto de vista del guión, pero, dicho eso, sin duda las cosas son muy diferentes cuando se trabaja con una historia real, eso se nota mucho y se traslada al espectador.
—La película subraya que hombres y mujeres actúan de manera muy distinta con sus hijos.
—Creo que los hombres y las mujeres educamos de manera diferente a nuestros hijos. Cuando mi mujer no está y me encuentro a solas con las niñas [Owen tiene dos hijas] nuestro comportamiento es totalmente diferente. Pero hay distintos grados de «diferente», y el estilo de Joe es bastante extremo. No ha tenido mucho contacto con sus hijos porque siempre ha estado trabajando, así que no tiene ni idea de qué va esto. Intenta mantener la calma y crear un ambiente relajado, pero se le va de las manos porque es bastante inepto.
—¿Qué espera que los espectadores saquen de la película?
—Creo que la gente se sentirá identificada con varias cosas. Es una historia preciosa y muy emotiva sobre lo que implica ser padre. Y cualquiera que haya perdido a alguien o que haya sufrido sacará algo de la película, al igual que los espectadores cuyos padres se hayan divorciado o vengan de una familia rota porque parte de la historia se centra en cómo Joe va conociendo a su hijo mayor, a quien apenas ha visto desde hace años.
—¿Cómo se enfrenta usted a ser padre?
—En mi casa la cosa es relajada pero me esfuerzo porque mis hijas sean educadas y no estén malcriadas. Aparte de eso, son las reinas del mambo y yo ocupo el último puesto. Mi casa está llena de chicas que ponen los ojos en blanco por lo poco cool que soy. Les encanta decir: «¡Ay, papá, si la gente viera cómo eres de verdad, vaya chasco se llevarían!».
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete