El radical cambio de look de la Princesa Charlene de Mónaco deja atónitos a sus seguidores

La Princesa Charlene de Mónaco continúa día a día avanzando en su completa recuperación tras sus graves problemas de salud. Aunque no se prodiga demasiado en actos públicos, en los últimos meses su presencia pública se ha incrementado de manera sobresaliente, lo cual es un buen indicativo de su mejoría.

La última fue el pasado viernes cuando acudió junto a su marido, el Príncipe Alberto II de Mónaco a la gala de premios Maria Callas que se celebró en la Opera de Montecarlo y donde el matrimonio fue galardonado por su gran labor solidaria.

Para esta ocasión tan especial, la exnadadora acudió al evento luciendo un mono azul noche de pantalón palazzo con una de las mangas con volantes. Como complementos, unos impresionantes de diamantes en forma de flor. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su radical cambio de look. Charlene de Mónaco dejó atrás su característica melena rubia para apostar por un color mucho más oscuro.

Fue a finales de 2020 cuando la princesa monegasca estrenó un transgresor look que desató un sinfín de teorías que trataban de dilucidar los motivos que le habían llevado a raparse media cabeza y la otra media con una melena extra lisa. Además, oscureció el tono del rubio platino a unas mechas anaranjadas. Desde entonces, aunque le ha crecido el pelo, no se ha vuelto a dejar la melena larga.

Bien es cierto que, desde que contrajo matrimonio con Alberto II, en el verano de 2011, la Princesa Charlene ha ido marcando su propio territorio, saliéndose de las cuadrículas de una consorte convencional en cuanto a estilo se refiere: sus looks minimalistas y con un punto andrógino son únicos en una realeza europea, más acostumbrada al estilo 'lady' . Pero Charlene no se crio en un palacio, ni siquiera en una gran mansión.