El 'pequeño Nicolás' sigue dando guerra: una vida rodeada de lujos, conexiones top y sin pisar prisión

«Soy Francisco Nicolás Gómez Iglesias y hoy se cumplen diez años de mi detención. Ese día asuntos internos, una unidad que solo detiene a policías me detuvo, y con esa detención nació el Pequeño Nicolás y aunque muchos han intentado acabar conmigo aquí sigo», con estas palabras ha regresado Francisco Nicolás a la vida pública, en una fecha en la que se cumplen diez años desde que todos le conocimos a él y a su historia.

Pero ¿Qué ha sido de su vida en estos años? Entre 2014 y 2016 su exposición mediática fue enorme, de hecho, llegó a participar en Gran Hermano Vip. Y todo esto lo compaginó con un sinfín de ir y venir a los juzgados, pues fue acusado de hacerse pasar por un miembro del gobierno o de la Casa Real, en su momento engañó a empresarios y políticos e incluso aseguró pertenece al CNI al servicio de inteligencia nacional.

Actualmente, suma cinco condenas, pero todavía no ha ingresado en prisión. Han transcurrido diez años de procesos judiciales, durante los cuales ha estado en el banquillo de los acusados, enfrentando condenas que ha recurrido, así como algunas absoluciones y el archivo de varias causas en su contra. Aún tiene pendientes dos recursos en el tribunal superior relacionados con condenas por un presunto fraude a un empresario, haciéndose pasar por asesor del gobierno (tres años y cinco meses), y por su participación en una trama con policías y un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid para obtener información confidencial y hacerse pasar por un alto funcionario del Estado (cuatro años y tres meses).

Cuando le conocimos vivía en El Viso, una de las zonas más lujosas de Madrid en una lujosísima casa propiedad de Kyril de Bulgaria, y después cuando quiso aislarse del foco, se marchó a Canarias, allí se empadronó y alquiló un apartamento de lujo donde tenía asistenta 24 horas y se movía por la isla con chófer, lujos que perfectamente podría haber pagado con lo ganado durante sus años más televisivos. Poco a poco se le fue perdiendo la pista y aunque de manera puntual apareció en diferentes programas y hace un año incluso Netflix publicó una serie documental con su historia, a pesar de contar con su testimonio cuidó mucho el no dar datos demasiado concretos de su día a día.

En conversación con este medio, Francisco Nicolás explicaba que en los últimos años ha estado ubicado en la zona de Ceuta y Melilla porque de la misma manera que en la comunidad Canaria existen beneficios fiscales, de hecho, explica que en estas comunidades los beneficios son mayores. Lo que es todo un misterio es a qué dedica su tiempo, aunque hemos ido recopilando algunos detalles al respecto. Continúo con la carrera de Derecho, que ya había empezado cuando se destapó toda la trama referente a él, y en una entrevista con Julia Otero explicó que «en mis trabajos, como todo es muy mediático, me piden que sea discreto. Antes era un lobby travieso y ahora un lobby que es serio, mis intereses son colaborar y ayudar».

Desde 2016 es, además, consejero delegado de Mealrocks SL, una empresa dedica a la «la publicidad, marketing, actividades de consultoría y prestación de servicios de comunicación, representación y relaciones públicas» que no ha presentado nunca cuentas por lo que no es posible conocer su rendimiento. El suyo no es el único nombre que consta en la entidad, hay otras dos personas a bordo de este proyecto que no parece haber tenido mucho recorrido después de su creación.

El aspecto en el que es completamente impenetrable es en el más personal. Cuando su historia saltó a los medios se le relacionó con Isabel Mateos una joven con la que si ciertamente había algo más que una amistad no continuó. Después jamás se le ha conocido pareja alguna, de lo que si presume en sus redes es de sus amistades, y resulta evidente que sigue fascinado por el poder, pues no hay foto acompañado que suba en la que no haya un empresario o famoso a su lado.