El increíble historial médico de Robbie Williams: depresión, dismorfia corporal y una enfermedad del siglo XVII
El músico ha hablado de la parte oculta y menos atractiva de una celebridad en una entrevista con 'The Mirror'
«El año comenzó con una mala salud mental», ha reconocido sobre su última recaída
La vida personal de Robbie Williams: un matrimonio de 14 años, cuatro hijos y un pasado marcado por las drogas

A pesar de una vida llena de éxitos artísticos, la existencia del cantante Robbie Williams tiene una parte oculta que ahora acaba de desvelar en una entrevista para 'The Mirror' y que incluye un increíble historial médico marcado por las adicciones, depresiones, disformia corporal y hasta una enfermedad del siglo XVII.
Robbie Williams, de 51 años, siempre fue una persona tremendamente expansiva y una mente inquieta. De esas que cuesta creer que tenga algún problema en su vida. Pero los tiene, como todos, o incluso más. Y arrastra una tendencia relevante a acumular enfermedades, como ha contado en el citado medio. Un historial que permanece activo porque ahora acaba de confesar haber atravesado un episodio de depresión y diversos problemas físicos a inicios de este 2025.
«El año comenzó con una mala salud mental, algo que no había tenido desde hacía mucho tiempo», dijo el artista antes de confesar que se sentía «triste, ansioso, deprimido». Detrás de todo se escondía sus dificultades para gestionar lo que ocurría en su entorno, con su padre diagnosticado con demencia, su madre con párkinson y su suegra con cáncer de cuello uterino.
Vuelve la depresión
El intérprete ya había padecido una depresión en 1990 por la que estuvo en tratamiento y esta regresó coincidiendo con los problemas de sus familiares. «Pensé que estaba al otro lado del arco. Creí que este era el final de mi historia y que simplemente caminaría hacia un país de maravillas. Regresar fue confuso», explicó.
Durante la entrevista con 'The Mirror', el músico atribuyó parte de sus problemas físicos y mentales a una alimentación deficiente. «Dejé de comer y no estaba recibiendo nutrientes», explicó. Y entonces fue cuando recibió el inesperado diagnóstico: padecía escorbuto, una enfermedad asociada históricamente con el mundo del mar y los marineros, muy frecuente en el siglo XVII. «Una enfermedad de piratas», comentó Robbie Williams con ironía. El artista comenzó a tomar un supresor del apetito para bajar de peso y desveló que en octubre de 2023 había empezado un tratamiento «con algo como Ozempic».
Problemas con su imagen
El artista también habló de otra enfermedad que habitualmente no está en el radar de la mayoría. como es la dismorfia corporal, un trastorno obsesivo que consiste en una preocupación fuera de lo normal por algún defecto, ya sea real o imaginado, percibido en las características físicas propias. «Con la dismorfia corporal, cuando la gente dice que está preocupada por cómo te ves, tú piensas: 'Lo logré'. Cuando te dicen: 'Estamos preocupados porque estás demasiado delgado', eso lo interpreto como: 'Bingo. Llegué a la tierra prometida'», comentó sobre su trastorno.
Robbie Williams nunca ha ocultado su vida de adicciones y hablar de ello le ha servido como terapia. Pero sobre todo agradece el apoyo de su esposa, Ayda Field, y de sus cuatro hijos, quienes han sido un pilar fundamental durante sus períodos de mayores dificultades. «Somos un equipo… hay mucho que atravesar. Requiere paciencia, amor propio y amor por los que están lidiando con lo que les toca», resumió.
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