Al descubierto el testamento de Gina Lollobrigida: así ha quedado repartida la herencia

El 16 de enero la luz de Gina Lollobrigida se apagó a los 95 años rodeada de sus familiares más cercanos en la clínica privada Pío XI, donde permanecía ingresada. Desde que su hijo, Milko, y su nieto, Dimitri, comunicaron la funesta noticia se ha hablado mucho de cómo sería el reparto de la herencia en el momento en el que se abriese el testamento dados los conflictos familiares que han protagonizado durante los últimos años. La apertura se llevó a cabo ayer, a las 13:00 horas, a través de la notaria Barbara Franceschini.

Tal y como establece la ley, la legendaria actriz dejó la mitad de su patrimonio a su primogénito y la otra mitad a su asistente, Andrea Piazzolla, con quien convivía desde 2015 bajo el mismo techo y que pasó de ser un miembro del servicio de Lollobrigida a ser nombrado factótum y representante. Además, se convirtió en un pilar fundamental para Gina ya que le acompañaba a eventos sociales, quedadas con allegados y se encargaba de sus cuidados. Según el periódico italiano 'Corriere', el que ha hecho público el contenido del testamento, los beneficiarios ya están al tanto de la última voluntad de Gina, escrita el 5 de enero de 2017.

De poco ha servido la contienda legal que emprendió la familia de Gina Lollobrigida, concretamente su hijo Milko, contra el asistente acusándole de querer quedarse con parte del patrimonio de la actriz y de aprovecharse de su delicado estado de salud. No obstante, la letrada de Piazzolla aseveró que su representado «tiene la intención de llevar a cabo los deseos de Gina Lollobrigida con respecto en particular a la promoción de su imagen y el mantenimiento de sus obras artísticas».

Otro de los nombres que sonaban era el de Javier Rigau, con el que pese a no estar juntos seguían casados legalmente. Así lo prueban los documentos que publicó ABC el pasado agosto. Ambos contrajeron matrimonio en régimen de separación de bienes y con capitulaciones que garantizaban la no sucesión patrimonial entre los cónyuges. Motivo por el que el empresario catalán no ha resultado uno de los beneficiarios del testamento. Fue el propio Rigau el que desplazó a este periódico que esta determinación se tomó para salvaguardar su propio patrimonio que «pericialmente cuadruplica al de mi mujer». «Es verdad que antes tenía muy buenas joyas, pero las subastó todas en 2013», aseveró una persona cercana a la actriz.