La decisión que deben tomar Kate Middleton y el Príncipe Guillermo en medio de tensiones familiares
Mientras la Princesa de Gales lucha contra el cáncer, la Pareja Real considera mudarse a Royal Lodge, desatando conflictos con el Príncipe Andrés y disputas en la Familia Real británica
Kate Middleton podría ser la sorpresa en los Juegos Olímpicos París 2024

La Casa Real Británica está atravesando uno de los momentos más complejos de su historia reciente, marcado por la delicada salud de Kate Middleton (42 años), quien está lidiando con un diagnóstico de cáncer. En un contexto tan desafiante, tanto ella como el Príncipe Guillermo (42 años) y sus hijos están buscando la mejor manera de afrontar esta dura prueba, lo que ha llevado a decisiones significativas sobre su hogar.
En los últimos meses, la Princesa de Gales ha mantenido un bajo perfil, apareciendo en público en contadas ocasiones, como fue su reciente presencia en Wimbledon, donde tuvo el honor de entregar el trofeo al talentoso Carlos Alcaraz (21 años). Esta fue solo su segunda aparición pública del año, un testimonio de su enfoque en la recuperación y la importancia de proteger su bienestar y el de su familia.
En medio de esta situación, Guillermo y Kate están considerando una mudanza a Royal Lodge, ubicado en Windsor Great Park. Esta residencia, catalogada como propiedad de grado II, ha sido objeto de disputas familiares, especialmente entre el Rey Carlos III (75 años) y su hermano, el Príncipe Andrés (64 años), quien actualmente reside allí. Según informan diversas fuentes, el monarca ha solicitado a Andrés que abandone el inmueble para que su hijo mayor y su nuera puedan establecerse allí con sus hijos, una decisión que no ha sido bien recibida por el Duque de York.
A pesar de que la mudanza podría ofrecer un espacio más adecuado para la familia, que actualmente vive en Adelaide Cottage, una vivienda más pequeña con solo cuatro habitaciones, la resistencia de Andrés podría complicar el proceso. Los expertos han señalado que los Príncipes de Gales están relativamente cómodos en su hogar actual y que no han mostrado un interés entusiasta en trasladarse a una propiedad tan grande, que podría requerir más personal y formalidades de las que están dispuestos a manejar.

Tensiones familiares
La presión sobre el Príncipe Andrés ha aumentado considerablemente desde que se destaparon los escándalos relacionados con su pasado, incluyendo su vinculación con Jeffrey Epstein. Ahora, Carlos III ha hecho claro que desea que su hermano abandone Royal Lodge, argumentando que el mantenimiento de la residencia es insostenible sin financiación oficial. De hecho, se rumorea que el Rey está contemplando la opción de alquilar Royal Lodge para generar ingresos que beneficien a la Corona.
Sin embargo, la negativa del tercer hijo de Elizabeth II a dejar su residencia podría acentuar las tensiones familiares y afectar su relación con Carlos. Se especula que, de no aceptar la mudanza, Andrés podría perder el apoyo económico que recibe, lo que lo llevaría a enfrentarse a una situación financiera complicada.

La recuperación de Kate
Mientras la familia real navega por estas turbulencias, la salud de Kate sigue siendo una prioridad. A pesar de los rumores sobre su posible asistencia a los Juegos Olímpicos de París, su situación médica la obliga a permanecer bajo estrictas recomendaciones médicas y a recibir tratamiento. Aunque ha agradecido el apoyo y cariño recibido por parte del público, Kate ha dejado claro que su camino hacia la recuperación aún está en desarrollo.
El contexto actual resalta no solo las luchas personales de Kate, sino también las dinámicas complicadas dentro de la familia real británica, donde la salud y la estabilidad familiar están siendo probadas en medio de decisiones difíciles y desafíos internos. La atención del mundo sigue centrada en cómo evolucionarán estas situaciones y el impacto que tendrán en la monarquía británica.
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