Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua por el asesinato de Edwin Arrieta
Desde que Daniel Sancho fuera detenido en la isla de Koh Phangan por la muerte del doctor Arrieta, la Policía insistió en que tenía suficientes pruebas para demostrar no solo su culpabilidad, sino su intencionalidad
Última hora de la sentencia y reacciones a la condena, en directo
¿Qué posibilidades tiene de que lo trasladen a España?
Así es la cárcel de Bangkok donde Daniel Sancho teme cumplir su cadena perpetua: el 'Gran Tigre' que devora vivos a los presos
Tailandia tiene sobrada experiencia en ser implacable con los extranjeros que deciden delinquir en sus idílicos destinos. Y es que la lista de criminales occidentales que aquí acabaron entre rejas es tan larga que en el siglo pasado dio origen a un género literario presidiario único, en el que los reos contaban el infierno que vivían al cumplir sus penas. Quizás por eso Daniel Sancho, antes de conocer su condena, dijo coquetear con la idea de escribir un libro contando su periplo entre las rejas de Koh Samui. Con la particularidad, eso sí, de que las novelas de cárceles tailandesas suelen estar escritas por narcotraficantes que no cometieron delitos de sangre.
Tiempo e inspiración seguramente no le faltarán al hijo de Rodolfo Sancho, que ayer fue condenado a cadena perpetua en Tailandia y a una indemnización de unos 107.000 euros por haber asesinado con premeditación al colombiano Edwin Arrieta. Una noticia que conocieron en primicia y bajo un sol de justicia los periodistas españoles desplazados a la corte de Koh Samui, y que no pocos de ellos recibieron como un mazazo tras haber augurado una pena mucho menor.
La tesis de la Fiscalía
La sentencia, que se leyó a puerta cerrada, validó la versión de la Fiscalía en la que se explicaba que el español preparó el asesinato de Arrieta. Y también hundió el triunfalismo de una defensa que hasta ayer insistía en haber desmontado la premeditación y demostrado que la muerte del doctor fue accidental. Pese a ello, el abogado Marcos García Montes insistió ayer en que el presidente del tribunal «le ha dicho a Daniel no es preso condenado, sino preso preventivo». El letrado español, cuya actuación no tenía validez alguna en Tailandia al ser extranjero, se refería a los dos recursos que podrá presentar su cliente. Obvia que en Tailandia dichos recursos no suelen prosperar.
La condena, no obstante, ha dado carpetazo a lo que muchos consideraron como un juicio paralelo en los platós televisivos donde Montes y su equipo se movían como pez en el agua. Y mostró nuevamente que la presión mediática extranjera no suele condicionar las decisiones de los jueces tailandeses. En Koh Samui, además, tienen experiencia en ello. Hace nueve años tenían a todos los tabloides ingleses en su contra y a Scotland Yard investigando en sus islas por un proceso que juzgaba el asesinato de dos británicos en el golfo de Tailandia. Y al tribunal a cargo no le tembló el pulso para otorgar la pena máxima a unos acusados que la prensa tildaba de inocentes.
Una condena con pena de muerte en Tailandia solo puede esquivarse asumiendo culpabilidad y facilitando la tarea de los investigadores
Sin embargo, hay un detalle muy particular en el fallo. Y es que en Tailandia la premeditación en un asesinato conlleva una condena con pena de muerte, y solo puede esquivarse asumiendo culpabilidad y facilitando la tarea de los investigadores. El hecho de que Sancho evitara la pena capital pese a declararse inocente y plantar batalla sorprende a quienes conocen la realidad judicial de este país, pero se estima que ha sido así debido a que el español declaró su culpabilidad al principio del proceso y ayudó a los investigadores a reunir las pruebas que le incriminarían.

A nivel práctico, que Sancho recibiera cadena perpetua no afecta demasiado a su destino, ya que las penas capitales en Tailandia rara vez se aplican y los extranjeros no son ejecutados. A quienes se les otorga la pena máxima, como al español Artur Segarra por haber matado a otro compatriota hace ocho años, se les conmuta al cabo del tiempo por una cadena perpetua.
La pregunta que muchos se hacen es si Daniel Sancho podrá cumplir su pena en España, pero es algo que aún no se puede contestar. Al no existir extradición entre España y Tailandia, hay que recurrir a un acuerdo de traslado de presos en el que han de involucrarse ambas naciones. En casos similares, dicho proceso se ha alargado entre ocho y diez años, si bien eso no dice que vaya a ocurrir lo mismo con el hijo de Rodolfo Sancho.
Lo que sí parece claro es que el español que antes de viajar a Tailandia quería triunfar vendiendo hamburguesas deberá abandonar el penal de Koh Samui, bastante amable, para instalarse en una cárcel de peores condiciones, ya sea en Bangkok o en Surat Thani, la capital provincial de esta zona. La defensa comentó que aún no les habían comunicado dicho traslado, pero que preveían no poder pararlo.
Desde el lado de la víctima, la sentencia satisfizo a los familiares de Edwin Arrieta, quienes habían pedido cadena perpetua y que el nieto de Sancho Gracia cumpliera la pena en Tailandia. El abogado español de la coacusación, Juango Ospina, declaró que se sentían muy felices y que se había hecho justicia.
El error de occidentalizar un proceso judicial oriental
A las instituciones tailandesas no les gusta que los occidentales les indiquen cómo hacer las cosas en su país. Porque la nación apodada como el país de las sonrisas por su acogedora amabilidad es implacable un extranjero pone en duda su efectividad. Algunos dicen que es debido al orgullo histórico que sienten al ser la única nación de la zona que nunca fue colonizada por una potencia occidental. No en vano, Tailandia significa la tierra de las gentes libres.
Posiblemente el error de la defensa de Daniel Sancho fue tratar de occidentalizar un proceso oriental, donde las leyes son mucho más pragmáticas. En Tailandia no suelen prosperar las defensas que tratan de desmontar las pruebas de la acusación, y eso fue precisamente lo que Montes planeó desde un primer momento.
Si no se tienen pruebas que demuestren la inocencia, los legalistas tailandeses recomiendan pedir perdón, tratar de compensar a las víctimas y solicitar clemencia. Plantar batalla mediante complejos mecanismos judiciales y sin pruebas sólidas suele considerarse arrogancia, en un país que se declara budista y que cree en el arrepentimiento y la clemencia, es algo que se castiga con dureza. Quizás por eso el letrado Ospina insistió que los tailandeses no conciben por qué Sancho aún no ha pedido perdón ni ha tratado de compensar a su víctima.
tODOS LOS EPISODIOS de 'los vestigios del caso sancho'
Sancho, por su parte, quiso jugar al todo o nada cuando fue asesorado por su padre y el equipo de abogados capitaneado por Marcos García Montes, que desestimaron la estrategia inicial elaborada por un gabinete legal tailandés. El apartado equipo de abogados había centrado su plan en minimizar la pena como suele hacerse en Tailandia frente a un crimen de esta magnitud: primero asumiendo la culpabilidad y luego tratando de pedir perdón, además de intentar reparar algo del daño realizado con compensaciones económicas.
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