La mejor profesora de Primaria de España: «Eliminaría las asignaturas con un horario fragmentado»
Alicia Tojeiro Ríos, reconocida en los IV Premios Educa Abanca, explica los puntos claves del aprendizaje en esta etapa educativa

Alicia Tojeiro Ríos, profesora del colegio plurilingüe Isidro Parga Pondal de Santa Cruz (Oleiros-A Coruña) , ha sido reconocida como mejor docente de España en la categoría de Educación Primaria en los IV Premios Educa Abanca. Considera que no todos los niños aprenden lo mismo, ... ni lo hacen en el mismo tiempo, «lo que dependerá más de los estilos de aprendizaje de cada alumno y de las experiencias previas que haya tenido, y no tanto de su edad».
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En su opinión, el primer aspecto que se necesita para aprender, es estar y sentirse bien. «Este es el punto de partida. Ser parte de un grupo y sentirse libre de ser él mismo, bajo un clima de respeto y afecto (escuchar) . En segundo lugar, poder despertar el interés en los niños por los contenidos que les ofrecemos cada día (emocionar, sorprender) y, el tercero, pero no el último, permitirles ser activos. Dejarles hacer, crear, investigar, compartir, debatir… y si es juntos y más allá de las barreras del aula, mejor.
¿Qué hace falta cambiar en nuestro sistema educativo para motivar el aprendizaje de los alumnos?
Esta pregunta exige una amplia respuesta. Quizás deberíamos comenzar por la «E» de escuchar para, a partir de ahí, continuar transformando muchos otros aspectos. «E», escuchar a todos: niños, familias y docentes.
Más allá de las leyes educativas que nos exigen tanto —programaciones, planes, horarios…—, siempre hay un docente (una persona), que es el que está cada jornada con nuestros hijos y alumnos.
El cambio debe empezar con nosotros: para motivar a los alumnos lo primero es motivar a los docentes. El primero que tiene que ir feliz a la escuela es el maestro . Si yo no tengo ganas de entrar en clase, si no pienso disfrutar con lo que voy a hacer hoy, difícilmente podré motivar a mi público: mis alumnos.
Muchos estudiantes dicen ahora que para qué tienen que aprender muchas cosas si rápidamente las encuentran en internet. ¿Qué opinas ante esta afirmación?
El saber no ocupa lugar. Hay que saber para ser competente en tecnología. Es decir, el saber es fundamental para poder seguir construyendo, para poder seguir aprendiendo. Nuestro cerebro utiliza lo que sabemos para crear nuevas conexiones y asociaciones, nuevas redes de contenidos que permiten saber cada vez más. No podrías acceder (asociado a comprender) a un contenido, sin saber. Pero, sí es verdad que la escuela no puede, en este siglo XXI, poner todo el foco en la memorización de contenidos. Nuestros alumnos también tienen que ser capaces de buscar información, entenderla, analizarla e, incluso, transformarla desde una visión nueva y crítica. Por tanto, para ser competente entendiendo este proceso como el hecho de saber manejar la información para la vida real, se nos exige saber. El saber, llama al saber. El saber, te hace más libre, esto no se nos puede olvidar nunca. El tener ciudadanos que sepan, permitirá a la sociedad avanzar.
¿En qué medida el acceso a las tecnologías está cambiando la manera de adquirir conocimientos?
Este año recién pasado, el ya famoso 2020, ha demostrado a la humanidad que la tecnología debe formar parte en nuestras vidas y, por lo tanto, es indispensable en nuestras escuelas. No podemos darle la espalda a la gran variedad de webs y apps, pero queda mucho camino por recorrer. Todavía en las escuelas hay grandes dificultades de manejo de equipos. La transformación ha comenzado .
Las tecnologías, cuando son bien utilizadas, se convierten en potentes herramientas educativas que permiten, entre otras cosas, aprender a cualquier hora y desde cualquier lugar, conectar continentes en 5 minutos, atender con mayor facilidad a la diversidad de capacidades e intereses, facilitar la participación activa de las familias en el aula sin trasladarse al centro, viajar a lugares inaccesibles y más en tiempos de pandemia... La tecnología revoluciona las aulas, pero siempre de la mano de un buen docente. Ambos son indispensables y juntos insustituibles.
¿Cómo trabaja la mejor docente de Primaria de España?
Las propuestas del aula se articulan siempre conforme a lo que yo misma he denominado, la «Dinámica ESAT». Este enfoque se basa en cuatro pilares fundamentales coincidentes con sus siglas: «Escuchar con empatía; Sorprender en pequeñas dosis; Acompañar con corazón y Trabajar en equipo». Se refleja a diario en actividades de juego, magia y humor para permitir aprender haciendo, sintiendo y compartiendo.
«El sistema educativo es poco flexible. Es muy cerrado y, por tanto, poco inclusivo»
¿Qué nuevas asignaturas introducirías en el aula?
Ninguna. Más bien eliminaría el término asignaturas tal como se entienden con un horario fragmentado y desconectadas entre sí ; eso poco o nada tiene que ver con la realidad, lo que conlleva desconexión de los contenidos entre las áreas, dificultades para que los niños puedan aplicarlas a la vida real y prisas por abordar la infinidad de contenidos.
Mi visión de la educación me hace pensar en una escuela capaz de transformar el mundo, en una escuela llena de valores. No hay buena escuela sin valores como el respeto, la solidaridad, el compañerismo, la igualdad… No quiero pensar que esto pudiera hacerse en una asignatura, en una hora a la semana. Esto debe ser el «aire» que se respira cada día en el aula.
¿Qué ocurre cuando un alumno tiene dificultades en el aula y no cumple con el patrón definido por el sistema educativo?
El sistema educativo es poco flexible. Es muy cerrado y, por tanto, poco inclusivo. Es necesaria una visión nueva de escuela para que todos puedan encajar. Una escuela que acepte la diferencia como un elemento enriquecedor, donde se encuentren, acepten y desenvuelvan, ofertando todo lo que esté a nuestro alcance, los talentos de los niños.
Un método flexible en el que todos los alumnos tengan un lugar, un rol importante y contribuyan al bienestar del grupo. Donde el docente sea el primero en aprovechar esas diferencias para que posteriormente sus alumnos lo vean como beneficioso.
Pensemos ¿cuándo un docente considera que el alumno tiene dificultades? Se engloban aquí aquellos que no alcanzan los objetivos, los que los sobrepasan ampliamente para lo estimado a su edad, los que no tienen una familia que les apoya, los que están desmotivados porque no les interesa lo que les presentamos, etc. Ante esto hay que escuchar, acompañar y querer hacer cada día todo lo que esté en tus manos para transformar . Como docente, cada día tienes un reto. Ya tienes una razón para avanzar. Ya tienes motivación.
¿Cómo se apoya a las familias que sufren tanto cuando están en esta situación?
Mostrando empatía, aumentando la comunicación y creando unos lazos de confianza mutua. Cooperando como una única familia.
Además de los contenidos en las diferentes materias, ¿qué importancia se le concede a la formación del alumno como persona?
No me gusta generalizar, pero es verdad que los docentes la mayor parte de las veces se ven abrumados por los contenidos de las diferentes áreas (esas asignaturas de las que hablábamos anteriormente) y ante esa dificultad se posterga la atención a la educación del «ser». Ya desde las primeras edades es fundamental educar en valores como el respeto, el agradecimiento, la empatía, el trabajo en equipo… Solo de este modo iremos sembrando y podremos ver crecer la sociedad que todos anhelamos.
¿De qué manera has afrontado el confinamiento y las clases online?
Inicialmente lo llevé muy mal . Me invadió una gran tristeza. Lo que está sucediendo es algo inédito. Sentía que había perdido mi fuente de inspiración diaria: los niños. Pero no tardé en respirar y reflexionar. Pensé en cómo en realidad tenía ante mí una verdadera oportunidad para no perder nuestra esencia, la de un Limpiamundos. Ahora, más que nunca, era el momento de demostrar que seríamos competentes y sabríamos aprender a aprender. Hicimos «Jarabe de la risa» y «Cartas a los hospitales», «Mensaje de apoyo a otros niños: saca tu fuerza interior». Además, personalmente me ayudó a confirmar lo que ya sabía: Yo nací para ser maestra (así se llama mi blog).
¿Qué ha llegado para quedarse de esta nueva forma de dar clase?
Quiero pensar que llegará de nuevo el momento de poder abrazarnos, juntarnos y abrir nuestras escuelas a la comunidad educativa. Lo que ya llegó y se quedará es la tecnología con sus aulas virtuales, que pueden proyectar el trabajo hecho en clase; las reuniones, con familias y entre profesores, por videoconferencia y la evidencia de que debemos desarrollar hoy (para el presente, no el futuro) la competencia de aprender a aprender.
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