Un tercio de la cúpula de Podemos ha dimitido y roto relaciones con Belarra

Algunos de estos perfiles están hoy integrados en la estructura de Sumar o se han significado a favor de Yolanda Díaz; otros, simplemente fuera de la política. Se trata de la pérdida de una fracción muy importante de la dirección ejecutiva, un total de nueve miembros (un 32 por ciento menos).

La situación es inédita porque estos procesos de deserciones suelen preceder a la caída del líder, véase Pablo Casado, del Partido Popular, en 2022, o Pedro Sánchez, con el PSOE de 2016. Pero a pesar de la cascada de dimisiones en este y otros órganos de Podemos, el triunvirato dirigente formado por Ione Belarra, Irene Montero y Lilith Verstrynge se 'bunkeriza' y sigue tomando decisiones estratégicas relevantes para la organización.

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La aspiración de Belarra como líder era revigorizar Podemos para seguir siendo el partido hegemónico a la izquierda del PSOE y frenar un eventual gobierno de PP y Vox con otro donde Yolanda Díaz volviera a ser la vicepresidenta de Pedro Sánchez y ellos un actor principal. Sin embargo, la líder de Sumar demostró que quería superar la marca Unidas Podemos, que consideraba acabada, y reconfigurar la izquierda alternativa al PSOE con un nuevo proyecto donde Podemos no iba a ser protagonista ni mucho menos.

Los que se fueron

Noelia Vera

Secretaria de Feminismos

Nacho Álvarez

Secretario de Economía

Sofía Castañón

Secretaria de Culturas

Esto ha supuesto dos años de presiones y críticas cruzadas y una estrategia de repliegue de la dirección de Podemos para no perder protagonismo. O estaban con Podemos o estaban con Sumar. Y los cargos tuvieron que elegir bando. El que era secretario de Políticas Municipales de Podemos y líder en Madrid, Jesús Santos, dimitió el pasado día cinco de diciembre con críticas muy duras.

«Mis diferencias políticas con el núcleo dirigente de Podemos son hoy enormes (...) lo que en 2016 cabía dentro de Podemos, hoy ya no cabe debido al refuerzo de una línea política centrada en su auto-afirmación y en levantar unas fronteras cada vez más gruesas», explica Santos en una carta en redes sociales, donde critica que la dirección del partido entendió su relación con Sumar como la «competición por la propiedad del espacio». Y razón no le falta a Santos pues un alto cargo de Podemos aseguró a este diario que van a trabajar para recuperar el peso que tenían antes de que Sumar creciera a su costa.

También dimitió de sus cargos la secretaria de Vivienda de Podemos y la que fue candidata en la Comunidad de Madrid el 28M, Alejandra Jacinto. El día que Podemos rompió con Sumar se mostró crítica en redes sociales: «Juntas en julio es como se consiguió frenar un Gobierno de derecha y ultraderecha. A partir de ahí que cada uno saque sus propias conclusiones. Lo que tengo claro es que todas las decisiones deben estar guiadas por el bien común».

En noviembre, Nacho Álvarez, secretario de Estado de Belarra cuando era ministra y secretario de Economía de Podemos, abandonó el partido después de que Díaz le ofreciera un ministerio como perfil morado en el nuevo ejecutivo. Belarra desautorizó su nombramiento al considerarlo una trampa por ser más afín a Sumar que a Podemos.

Jacinto y Álvarez fueron portavoces de vivienda y economía durante la campaña electoral de Sumar, complicidad que molestó a la dirección morada. Y dos casos muy similares al de Txema Guijarro, que fue secretario de Análisis Electoral en la cúpula de Belarra hasta que dimitió discretamente en agosto para colaborar en la creación de Sumar en Alicante. Díaz le ha nombrado secretario general del grupo parlamentario de Sumar.

Los que se fueron

Jesús Santos

Secretario de Políticas Municipales

Jaume Asens

Secretario de Derechos Humanos

Alejandra Jacinto

Secretaria de Derecho a la Vivienda

A principios de diciembre también se conoció que la líder de Sumar había nombrado a la exportavoz de Podemos, exsecretaria de Feminismos y exsecretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera, como su nueva directora de comunicación en la Vicepresidencia Segunda del Gobierno. Vera abandonó el partido de Belarra y su cargo institucional en 2021 por «motivos personales» y Díaz la recuperó este mes.

Las que en verano de 2021 Belarra nombró secretarias de Culturas y de Cuidados y Corresponsabilidad, Sofía Castañón y Alba González, respectivamente, abandonaron la dirección por motivos personales hace un año y están hoy alejadas de la política. Y dentro del Consejo de Coordinación o Secretariado, aunque sin participación activa y considerados ya fuera por el núcleo duro, siguen el secretario de Derechos Humanos de Podemos, Jaume Asens, y el de Industria y América Latina, Antón Gómez-Reino. Se trata de dos perfiles mucho más integrados en el proyecto de Sumar y en los que la vicepresidenta Díaz confía a pesar de que mantienen este cargo.

El pasado día 5 de diciembre, Podemos comunicó la ruptura con Sumar y la integración de sus cinco diputados en el Grupo Parlamentario Mixto. Como informó ABC, fue el Secretariado el órgano que decidió romper el acuerdo electoral con Díaz en un encuentro telemático después de la hora de la comida de ese mismo martes. Por lo que esta directriz se tomó sin comunicárselo al Consejo Ciudadano Estatal (CCE) que, aunque no tiene voto, tiene voz y puede y debe manifestar su opinión en aquellos asuntos que considere relevantes como órgano, según dictan los documentos organizativos del partido.

Los que se fueron

Antón Gómez Reino

Secretario de Industria y América Latina

Alba González

Secretaria de Cuidados y corresponsabilidad

Txema Guijarro

Secretario de Análisis Electoral

Otro elemento estructural de Podemos que en las últimas semanas también está sufriendo dimisiones. Roberto Sotomayor y Carolina Alonso, números uno y dos a la alcaldía de Madrid, dieron el portazo al partido con fuertes críticas a la dirección en este sentido: «Bunkerización de la dirección nacional», «falta de autocrítica» y rechazo al choque frontal con Sumar, justificaron.

Carolina Alonso fue una de las primeras dirigentes de Podemos que criticó en redes sociales el haberse enterado de que su partido rompía el acuerdo con Sumar por los medios de comunicación y no porque su propia dirección le diera alguna explicación. La última reunión del Consejo Ciudadano Estatal fue el pasado 25 de noviembre y según explicaron participantes en la misma no se abordó la posibilidad de ruptura con Sumar.

También el fundador de Podemos Juan Carlos Monedero, que sigue asesorando al partido y que ha participado en algunas reuniones de la dirección, lanzó una advertencia en redes sociales por la verticalidad y la falta de democracia interna de los últimos meses. «No me interesan los oportunistas. Me interesan los que se van porque ya no se sienten identificados y se marchan dolidos. Hay idiotas que lo celebran porque así, piensan, se salva la pureza. Cuando es una amputación. Y decir esto lo confunden con equidistancia. (...) Yo sé lo que yo he hecho por la izquierda en este país y tengo claro que o nos renovamos o nos morimos. Y si nos morimos, la izquierda se va por el desagüe», advirtió Monedero, que no tiene ningún cargo orgánico.

Según explicaron fuentes del Podemos, la ruptura se motivó por un reglamento muy restrictivo del grupo parlamentario hecho 'ad hoc' para contener a Podemos, la negativa de Díaz a que formaran parte del Gobierno a pesar de que el PSOE sí se abrió a la posibilidad y a que se negaron a que Belarra interviniera en la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

Menos Martina Velarde, coordinadora autonómica andaluza y con cargo en el CCE, el resto de diputados de Podemos sí forman parte del Secretariado del partido. Belarra es la secretaria general, Lilith Verstrynge es la secretaria de Organización, Javier Sánchez Serna lo es de Educación, Ciencia e Investigación y Noemí Santana de Derechos Sociales. Núcleo duro.