Santos Cerdán presume de «cortar por lo sano» ante el caso Koldo y Ábalos sigue en su escaño
El Gobierno empieza a distanciarse del exministro de Transporte, que mantiene su acta de diputado del Congreso
El juez deja en libertad con cautelares al exasesor de Ábalos, Koldo García
Cuando Koldo García se duchó en casa de una vecina para ser el guardián de Pedro Sánchez
Por segundo día consecutivo, el caso Koldo ha acaparado la gran mayoría de comentarios y reacciones en el Congreso de los Diputados, al mismo tiempo que concluía el pleno ordinario semanal.
Mientras el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, dejaba este jueves en libertad con medidas cautelares al que fuese estrecho colaborador del exministro de Transporte y antiguo número tres del PSOE, José Luis Ábalos -acusado de enriquecerse en plena pandemia con contratos millonarios de compra de mascarillas- el sucesor de Ábalos en la Secretaría de Organización de los socialistas, Santos Cerdán, miembro destacado del Partido Socialista de Navarra (PSN) al que pertenece Koldo García, se detenía con semblante tranquilo ante los periodistas para afirmar en lugar que la Justicia «tiene que hacer su trabajo» y que «esta dirección ha actuado, sobre la corrupción, cortando por lo sano».
El número tres del PSOE reconocía estar «sorprendido» por la noticia, que también salpica a la mujer de García, y añadía que «vamos a ver qué hay de verdad». Sobre el protagonista del escándalo, ha señalado que «lo conozco porque vivía en Navarra y colaboraba con nosotros en Navarra», y ha afirmado que «claro que me extraña» que ahora esté investigado por varios delitos.
Además, Cerdán corroboraba lo que manifestó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita de este miércoles a Marruecos, donde negó tajantemente que la destitución de Ábalos como ministro en 2021 (una circunstancia que fue una de las grandes sorpresas de una crisis de gobierno en la que también fueron cesados la vicepresidenta Carmen Calvo y el que fuera jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo) tuviese que ver con algún tipo de conocimiento o sospecha sobre las irregularidades atribuídas ahora al hombre que acompañaba a Ábalos en todos sus desplazamientos. «Nada tiene que ver. Si hubiéramos descubierto algo lo habríamos puesto en conocimiento de la Justicia» ha sentenciado Cerdán, quien ha blasonado de que «el PSOE y este Gobierno siempre hemos tenido una cosa clara, que la corrupción no la aceptamos. Llegamos a este Gobierno de España quitando a un Gobierno corrupto. El Gobierno del Partido Socialista y el Partido Socialista es un partido limpio», sentenció.
«Asesores hay mil»
Por otra parte, fuentes del Gobierno tratan de restar relevancia a los vínculos del Ejecutivo o del partido con el imputado. «Asesores hay 100.000» se excusa un altísimo dirigente del Consejo de Ministros, quien añade que lo conocido hasta ahora es «una inmoralidad». Al mismo tiempo, no creen que Ábalos deba dejar su escaño por estar investigada su mano derecha en un fraude millonario con material sanitario de primera necesidad que según lo que se va conociendo de la investigación podría afectar a varios ministerios, Interior entre ellos, y a administraciones socialistas como el Gobierno de las Islas Baleares, en el tiempo en el que lo presidió la hoy presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, o el de Canarias, cuando estaba al frente del mismo el hoy ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
Por segunda vez en cuarenta y ocho horas, el propio Ábalos no ha rehuido las preguntas de la prensa sobre el caso que le afecta en primera persona. El exministro, con aire algo más enfadado que el día anterior, ha comenzado diciendo «no voy a opinar más, porque ya opinan ustedes».
Además, ha insistido en que el caso está bajo secreto de sumario, y que por tanto entiende que lo que se va conociendo son «filtraciones», lo mismo que suele ocurrir con otros escándalos de corrupción, sin que eso impida a muchos dirigentes hacer valoraciones. Ábalos, además, ha asegurado no haber «entendido» las informaciones que señalan que la empresa de la que era titular su asesor, una Sociedad Limitada con cero ingresos en 2019, un año antes de la pandemia, y sin que constase que se dedicada a la fabricación de material sanitario de ningún tipo, dejó de recibir dinero público tras su salida del Gobierno en el verano de 2021.
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