Pedro Sánchez calla ante la inclusión de 44 etarras en las listas de Bildu
Cuca Gamarra (PP): «Compra a sus socios a cualquier precio. Paga incluso a Bildu, que se presenta a las próximas elecciones con 44 terroristas»
España ignora las recomendaciones de Europa sobre ETA y sus víctimas
Acotaciones de un oyente | El poli-mitin, por José F. Peláez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho este miércoles oídos sordos a las críticas vertidas contra sus acuerdos con uno de sus socios de legislatura, EH Bildu, después de que haya trascendido que la formación 'abertzale' incluye en sus listas a las elecciones municipales del 28 de mayo a 44 condenados por terrorismo, entre ellos siete por asesinato. En la sesión de control del Congreso, tanto Cuca Gamarra (PP) como Inés Arrimadas (Ciudadanos) le han echado en cara su alianza con una coalición que integra a Sortu, el partido heredero de la ilegalizada Batasuna, antiguo brazo político de la extinta banda terrorista ETA.
«Compra a sus socios a cualquier precio. Paga incluso a Bildu, que se presenta a las próximas elecciones con 44 terroristas. Estos son sus socios, el cartel con el que se presentan al 28 de mayo», le ha espetado la secretaria general del PP al jefe del Ejecutivo, en su pregunta parlamentaria, mientras sostenía en sus manos la portada del diario ABC. «Usted en 'Juego de tronos' iría con los caminantes blancos. Trata peor a un partido como el nuestro que a Bildu, con 44 condenados por terrorismo en las listas», le ha reprochado después la expresidenta de Ciudadanos (CS).
Sánchez las ha ignorado a ambas y en su respuesta a las dos diputadas de centro-derecha ni siquiera ha mencionado a Bildu ni a ETA. Ha sido después, en una respuesta a Aitor Esteban (PNV) sobre el caso Zabalza, cuando ha abordado tangencialmente la cuestión, para dar una respuesta genérica. «No voy a utilizar el drama del terrorismo para intentar dividir a la sociedad; otros sí lo han hecho. Se han cumplido ya cinco años del fin de la banda terrorista ETA. Todos deberíamos estar orgullosos».
Esta legislatura, por primera vez, el PSOE ha normalizado los pactos con Bildu hasta el punto de que la coalición 'abertzale' se ha convertido en uno de los socios más fiables del Ejecutivo de socialistas y Unidas Podemos. También en Navarra el apoyo de Bildu es clave para que gobierne la socialista María Chivite, a pesar de que en 2019 ganó las elecciones autonómicas la coalición Navarra Suma, integrada por Unión del Pueblo Navarro (UPN), PP y CS.
Gamarra ha comenzado preguntando a Sánchez por los problemas en la administración pública, con listas de espera que superan los cincuenta días para obtener cita en el Ministerio de Justicia, el del Interior y la Seguridad Social. Pero el presidente también ha eludido esa crítica para centrarse en el acuerdo salarial alcanzado entre patronal y sindicatos; algo que ha achacado a la recuperación del «diálogo social», posible, según él, gracias a la reforma laboral que aprobó el Gobierno, de milagro, con el célebre voto erróneo de Alberto Casero (PP).
La número dos de los populares le ha pedido a Sánchez que «copie» más medidas de su partido, como según ella ha hecho con los avales hipotecarios aprobados este martes por el Consejo de Ministros, pero a continuación ha sacado a Bildu a colación y ha cargado también contra los «engaños» y «mentiras» del jefe del Ejecutivo. «No tiene credibilidad. Tiene tantos engaños y mentiras que nadie le toma en serio. Su 'manual de resistencia' se acabó», ha zanjado, con una alusión mordaz al libro de Sánchez.
El presidente ha cambiado el tono entonces, ha hablado de la «frustración» del PP y ha afirmado que no comparte «su estrategia de descalificación e insulto». «Vienen a anunciar un apocalipsis que nunca llega», ha repuesto Sánchez, justo antes de presumir de la ley de vivienda, la 'ley Celaá' y la reforma laboral, como algunos de los hitos de la legislatura.
Un guion repetido
Después, con Arrimadas, se ha repetido el guion. La portavoz de CS en el Congreso ha comenzado preguntando por qué la ley de vivienda protege más, según ella, a los okupas que a familias con 1.500 euros de sueldo por progenitor y dos hijos a cargo. Sánchez, sin responder a la supuesta mayor protección que tendrán los okupas con la nueva ley de vivienda, ha pasado a enumerar otros logros de su Gobierno, como la concesión de préstamos en la pandemia del Covid-19 con fondos del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
En la réplica, como Gamarra antes, Arrimadas ha reiterado los reproches a Sánchez por sus pactos con Bildu y ha incidido: «A los sediciosos los ha indultado, a los violadores los ha sacado antes de la cárcel, a los malversadores los ha rebajado la pena y a los etarras los ha acercado al País Vasco». «Ya está bien. Despierte de una vez y ponga fin a este Gobierno de pesadilla», ha concluido.
Sánchez, con un copia y pega, ha repetido las palabras «frustración», «descalificación», «insulto» y «apocalipsis», que según él CS comparte «con la derecha y la ultraderecha», y ha vuelto a sacar pecho de su gestión, esta vez en el terreno económico. De sus pactos con Bildu, ni media palabra. Del hecho de que su socio lleve en listas a 44 personas condenadas por terrorismo, tampoco.
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