El PP crea un equipo «preparado» para la presidencia española de la UE con nombres como Ana Palacio, Margallo y Méndez de Vigo

Así, cuando faltan dos días para que España asuma de manera oficial la presidencia del Consejo de la UE, Feijóo explicó este jueves desde Bruselas —donde participó en la Cumbre del PP Europeo—, que este grupo lo forman «cuatro exministros, un excomisario español, cuatro exembajadores, un profesor de derecho internacional y también los eurodiputados más destacados de la delegación española».

Fue el PP el que, después de la rueda de prensa de Feijóo, difundió una lista con trece nombres. En este equipo está Ana Palacio, exministra de Asuntos Exteriores; José Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores; Íñigo Méndez de Vigo, exministro de Educación, Cultura y Deportes y exsecretario de Estado de relaciones con la Unión Europea; y Miguel Arias Cañete, excomisario europeo y exministro de Agricultura.

Con ellos, otros ex altos cargos como Ramón Gil-Casares, exsecretario de Estado Asuntos Exteriores, y exembajador en Estados Unidos; Ildefonso Castro, exsecretario de Estado Asuntos Exteriores, exembajador en Irlanda; o Pablo García-Berdoy, representante permanente ante la Unión Europea con Rajoy y Sánchez, exembajador en Alemania.

Trabaja también en este equipo Nicolás Pascual de la Parte, exembajador ante la OTAN, exembajador en el Comité Político y de Seguridad del Consejo de la UE; Javier Rupérez, exembajador ante la OTAN, de Estados Unidos, y exdiputado secuestrado por ETA; y José María Robles Fraga, exembajador en Rusia, Pakistán y Lituania. La exministra y eurodiputada Dolors Monserrat y su cumpañero en Bruselas, Gabriel Mato, también se encuentran en este equipo; así como José María de Areilza, profesor de Derecho de la Unión Europea en Esade y miembro del Consejo Científico del Real Instituto Elcano.

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«Tenemos un objetivo: que sea un éxito», declaró Feijóo, a pesar «de todas las dificultades» planteadas con la actitud «injustificable» del Gobierno de Pedro Sánchez. El líder del PP se quejó así de que no ha tenido «ni una sola llamada» del jefe del Ejecutivo en relación a la Presidencia de turno de la UE, que España asume el día 1 de julio y que se prolongará a lo largo de todo el segundo semestre del año.

Feijóo apuntó «con cierta tristeza» que ha tenido más información sobre la presidencia española de la UE por el primer ministro sueco que por Sánchez. «No estamos ante hechos normales», apuntó, al tiempo que recordó que lleva meses solicitando información. Remarcó que el PP seguirá trabajando «a pesar del silencio atronador y de la falta de transparencia» del Gobierno ante la eventualidad de tener que tomar las riendas de la Presidencia de turno.

Estas declaraciones de Feijóo y el anuncio de los miembros que componen su sanedrín, se producen días después de que el Gobierno comenzara a acusar al partido líder de la oposición de querer «politizar» la presidencia de la UE. En este sentido, Feijóo reiteró su petición al Gobierno de que trate la presidencia de turno del Consejo como un «asunto de Estado».

Desde el Gabinete de Sánchez, sin embargo, llevan días afeando al PP que no haya querido sumarse a lo que consideran que es «un proyecto» para todo el país. Fuentes diplomáticas reconocieron esta semana que «no hay casos de partidos de oposición que hayan intentado politizar una Presidencia europea» como, según dicen, trata de hacer el partido que lidera Feijóo: «Intentar poner palos en las ruedas de la Presidencia española es poner palos en las ruedas de la UE».

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Antes de que el PSOE se pegara el batacazo en las elecciones del 28M, tanto Sánchez como su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sacaban pecho de la presidencia de la UE. Aunque lo siguen haciendo y creen que es importante que España lidere este semestre —ya que se trata de «un momento excepcional» por la situación en la que se encuentra Europa tras la pandemia y por la guerra de Ucrania—, lo cierto es que ahora han cambiado el discurso.

Antes, al ser conscientes desde Moncloa de que uno de los principales activos de Sánchez es su proyección internacional, sacaban pecho de la Presidencia española, que iba a coincidir con el final de la legislatura y unas elecciones a final de año. El vuelco del 28M obligó a Sánchez a adelantar al máximo.

Ahora, sin embargo, con el 23J a la vuelta de la esquina, desde el Gobierno se apresuran a deslizar en todos los foros posibles —públicos y privados— que «Feijóo no habla inglés» y que España no será quien marque las prioridades ni la agenda durante la Presidencia de turno. «Es la agenda de la UE, no la ha definido Sánchez», apuntaron las mismas fuentes diplomáticas. Dicen, además, que el calendario y los temas a tratar han sido consensuados con las instituciones europeas.

Al tratarse de un programa tan milimetrado —con reuniones de miembros de la UE que se irán produciendo por todas las Comunidades Autónomas del país— y un calendario cerrado, desde el Gobierno restan importancia al hecho de que haya un cambio en el Ejecutivo tras el 23J: «La UE no se para porque un estado miembro tenga elecciones».