La Policía lanzó gases fumígenos y lacrimógenos, los más lesivos, contra quienes protestaban en Ferraz
Los sindicatos policiales atribuyen las cargas a órdenes políticas, tras detectarse a elementos ultras y piden la dimisión del delegado del Gobierno. El SUP exige la comparecencia urgente de Marlaska
Alrededor de 200 personas participaron en los momentos violentos contra los antidisturbios anoche, que lanzaron botellas, palas y cortaron bridas de las vallas
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La Policía Nacional detectó anoche a elementos de extrema derecha y muy violentos entre las 3.800 personas que protestaron alrededor de la sede del PSOE, en la calle de Ferraz de Madrid. Así lo indican a ABC fuentes policiales, que precisan que fueron ... unos los que mantuvieron, ya cuando se había dispersado el grueso de la manifestación, una actitud más agresiva. Los agentes de la UIP lanzaron entonces gases fumígenos primero y más tarde gases lacrimógenos, más lesivos, que impiden la visión y provocan problemas respiratorios, según confirmaron a este periódico fuentes oficiales.
Varios miembros de las Unidades de Intervención Policial (no presentes anoche) mostraron a ABC su sorpresa por el uso de estos gases lacrimógenos limitados a actuaciones extremadamente violentas y no permitidos «frente a meras aglomeraciones de personas». Se utilizaron en los momentos más violentos de la plaza Urquinaona y también en las llamadas marchas de la dignidad de Madrid, pero son una excepción. Ahora se investiga quién dio la orden de lanzar esos botes de humo y si fue una decisión política de Interior o policial, tomada por parte del coordinador del dispositivo. «En cualquier caso, el responsable último es el delegado del Gobierno que tiene la potestad de parar esa actuación si era desproporcionada«, detallan las mismas fuentes.
Sobre las seis y media de la tarde, habían comenzado a llegar personas a la sede de Ferraz en contra de la amnistía en ciernes del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez a los independentistas catalanes. Lo que en principio era una manifestación pacífica y espontánea, a la que se sumó el presidente de Vox y otros diputados regionales de la formación, derivó en cargas policiales.
Desde cuentas de redes sociales de miembros de Ultras Sur (los hinchas radicales del Real Madrid), por ejemplo, se comenzó a azuzar a las personas allí congregadas. Los agentes allí desplazados detectaron a «jóvenes de estética ultra, que ocupaban la primera línea de la protesta, con el rostro tapado», señalan fuentes de Policía Nacional.
Sobre las 20.00 los agentes aprecian que, entre la multitud pacífica, empiezan a aparecer personas con el rostro cubierto y estética ultra que se sitúan en primera fila, cerca del vallado. La Policía, ante este hecho, refuerza la presencia policial en el vallado. Sobre las 20.30 hora uno de estos individuos salta la valla y agrede a un agente. Es detenido.
Según el relato de hechos que consta en el atestado policial, en torno a las 21.00 horas parte de los manifestantes empiezan a abandonar el lugar pero se incrementan la presencia de personas embozadas y de estética ultra. Sobre las 21.30 varias de estas personas se distribuyen estratégicamente por el vallado y empiezan a cortar las bridas que unen las vallas. En ese momento empiezan a lanzar botellas de cristal y otros objetos sobre los agentes.
Tras reforzar de nuevo la presencia policial en primera línea, se realiza el lanzamiento de fumígeno inocuo (no lacrimógeno) como advertencia de la inminente intervención.
Se produce entonces una «carga proporcionada tras la que solo permanecen unas 200 personas de estética ultra», explican las mismas fuentes. Ante el cruce de contenedores y otros elementos en las calles aledañas y el lanzamiento de objetos contra los agentes, se vuelve a lanzar fumígeno inocuo. Otras dos personas son detenidas: un hombre por agredir a un inspector y una mujer por desobediencia. A continuación, según ha podido confirmar ABC, se lanzan botes de humo lacrimógeno. Esta es la decisión más cuestionada y de la que se tendrán que dilucidar responsabilidades.
La Policía Nacional intervino en total una pala, tres palos de madera, una barra de hierro y tres barras extensibles.
Aviso por megafonía
En Ferraz y alrededores había decenas de agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, que avisaron por megafonía de que iban a cargar cuando la situación empezaba a desmadrarse. Pero los más violentos hicieron caso omiso y siguieron lanzando botellas, objetos pesados y hasta una pala. Se practicaron alrededor de una decena de identificaciones. A las once de la noche, tras el uso de los gases, la situación quedó normalizada pero le siguió una intensa polémica en redes sociales que hoy se mantiene cuestionando la actuación policial.
Los sindicatos policiales también han expresado su posición: defensa de sus compañeros y explicaciones políticas. El SUP apoya la actuación de los policías ante la infiltración de grupúsculos de extrema derecha en una manifestación pacífica pero quiere que se depuren responsabilidades. «Nuestras actuaciones están fiscalizadas interna y judicialmente por lo que apoyamos a los compañeros y pedimos que se abra una información reservada para conocer los detalles del dispositivo». El sindicato mayoritario ha pedido la comparecencia urgente del ministro Marlaska y del delegado del Gobierno como responsables últimos de la actuación.
De fachas a policía del régimen
Por su parte, UFP y JUPOL han reclamado el cese del delegado del Gobierno en Madrid, máximo responsable del dispositivo, y defienden a sus compañeros porque se «limitaron a cumplir sus órdenes».
JUPOL lamenta el ataque que están recibiendo en redes sociales y diversas plataformas sus compañeros de la UIP y pide al ministro del Interior que deje de esconderse, que dé la cara y que depure las responsabilidades existentes tanto en la cúpula del Gobierno como en la de Interior, así como, la defensa de los agentes de la Policía Nacional que intervinieron bajo órdenes políticas.
«En un estado de derecho los policías somos responsables y neutrales políticamente y no vamos a consentir que se nos utilice con fines partidistas«, señalan desde el SUP.
«Los que anteayer nos llamaban fachas hoy elogiaban nuestra intervención, y los que anteayer elogiaban nuestras actuaciones hoy nos dicen que somos la policía del régimen», ironizan desde el sindicato. «Nuestro único fin es garantizar que no se traspasen líneas rojas cumpliendo y haciendo cumplir la ley». De ahí que reclamen la comparecencia urgente de Marlaska.
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