El desconocido parque natural de España que te invita a tener las nubes bajo tu pies: dónde está y cómo llegar

Uno de los planes predilectos para muchos, cuando el tiempo libre lo permite, es salir de ciudad y escaparse a disfrutar de la naturaleza. Esta actitud se nota en grandes ciudades pero también para los vecinos de localidades menos pobladas pero a las que, igualmente, sus ciudadanos acaban buscando planes al aire libre y alejados del asfalto.

En este sentido, el País Vasco tiene múltiples alternativas para satisfacer a quienes ansían con un día en la montaña. La comunidad autónoma es admirada por su naturaleza y sus entornos rurales verdes y además de los paisajes bonitos ya de por sí cuenta con una decena de parques naturales, repartidos por sus tres provincias, y que son garantía de planes perfectos para quienes quieran disfrutar del aire libre.

Como ocurre con todo, hay parques que son más populares, por su ubicación o por su atractivo, y en todo caso todos merecen de una distinción por su belleza natural. Lo que no todo el mundo conoce es que uno de ellos esconde un paseo no muy popular que permite a los amantes de la montaña poder llegar a contemplar las nubes bajo tus pies.

Se trata del Parque Natural de las Peñas de Aia, conocido también como Aiako Harriak, que está en la parte más oriental de Guipúzcoa y tocando a Navarra. Muy próximo a San Sebastián, la zona, que queda entre el Bidasoa y el Urumea, es conocida por sus tres cimas de más de 800 metros de altitud (Irumugarrieta, Txurrumurru y Erroibide) y por contar con las minas de Arditurri, que durante siglos (y hasta 1984) estuvieron en funcionamiento.

El parque natural, de casi 7.000 hectáreas, es mayoritariamente forestal y está plagada de hayedos, robledales y plantaciones forestales, aunque en sus altitudes más altas destaca por sus paisajes muy abruptos y la originales y escarpadas montañas. El parque cuenta con varias rutas señalizadas, de todas las dificultades, desniveles y kilómetros para todos los gustos, ideales para los amantes del senderismo.

El hecho de que el parque esté a unos 10 kilómetros del mar provoca que la bruma y la humedad se acabe condensando y provoque una alfombra de nubes, como una cama de algodón, bajo tus pies. Esta es sin duda uno de sus atractivos pero tiene muchos más. Desde sus cimas se puede contemplar la bahía de Txingudi o tener vistas aéreas de Hondarribia, Irún y Hendaya, así como el Monte Jaizkibel y el valle de Oiartzun. La cascada de unos 100 metros de desnivel ubicada en el barranco de Aiztondo también merece una visita.

Las puertas de entrada del parque más populares son por las zonas de Ereñotzu y Ugaldetxo de Hernani, por Listorreta-Barrengoloia (Errenteria), por Karrika y Arditurri (Oiartzun) o desde Meaka (Irun). Las entradas por Oiartzun o Irún son las que acercan a las excursiones hasta las cumbres de las peñas de Aia.

Igualmente, merece la pena hacer una parada en el Centro de Interpretación del Parque, ubicado en una antigua galería minera en Arditurri. Hay que tener en cuenta que por el parque discurren carreteras y hay varias zonas habilitadas de estacionamiento, siendo las más utilizadas las de Sorotxiki (GI-3631), Elurretxe (GI-3632) y Endarlatsa (N121) en Irun y Arritxulegi (GI-3420), Kausoro y Uzpuru en Oiartzun (GI-3631).