Bilbao espera la llegada de 4.000 escoceses para el partido de Europa League
En las última eliminatoria ante la Roma se produjo una batalla campal en el centro de la ciudad que valió una multa de UEFA al Athletic
El Athletic deja vivo al Glasgow Rangers
4.000 escoceses, la mitad de ellos sin entrada para San Mamés, llegarán a Bilbao a cuenta del partido de vuelta de los cuartos de la Europa League ante el Glasgow Rangers. «Es una oportunidad para mostrar nuestro país», ha dicho el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, quien ha dado la cifra sin detallar las unidades policiales destinadas en el dispositivo de seguridad que ya está preparando.
Según ha informado El Correo, la Ertzaintza destinará todas sus unidades de Brigada Móvil (antidisturbios) a un dispositivo elaborado en coordinación con la Policía local de Bilbao y la seguridad del club. La cita es clave pues en la anterior eliminatoria ante la Roma se produjeron importantes disturbios en el centro de la ciudad, que será la anfitriona de la final de esta competición europea el próximo 21 de mayo.
«Siempre evitamos dar las cifras», ha dicho Zupiria al ser preguntado este martes por el número de agentes destinados en el evento, que ya cuenta con una valla reforzada en los exteriores del estadio, pero que no impidió los choques entre aficionados y la Policía autonómica en la última ocasión. Sí ha anunciado el inicio de negociaciones con los sindicatos para explorar el aumento de la plantilla hasta alcanzar los 8.000 agentes.
Operación remontada completada: Nico Williams lleva al Athletic a cuartos
Los de Ernesto Valverde dan la vuelta al 2-1 de la ida en Roma, con dos goles del menor de los Williams
Siguiendo el procedimiento habitual en este tipo de eventos europeos, se citará a la afición visitante en un punto de encuentro para que puedan marchar todos juntos acompañados por agentes de la Ertzaintza hasta el campo. Este 'meeting point' para la afición del Rangers Football Club estará ubicado cerca del Museo Guggenheim. Y se estima que partan hacia el campo sobre las 18:00 horas.
Fue al final de ese recorrido, a su llegada a San Mamés, cuando un grupo de personas que esperaban a los aficionados de la Roma empezaron a lanzar botellas y bengalas. Se produjeron entonces cargas en los exteriores del estadio, que continuaron al finalizar el partido por el centro de la ciudad y donde hubo detenciones y heridos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete