Perfil
Pello Otxandiano: la negativa a condenar a ETA complica sus posibilidades electorales
El candidato de Bildu estaba siguiendo una campaña de perfil bajo hasta que se tuvo que mojar sobre el pasado terrorista
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La entrevista a Pello Otxandiano en la que explicitó su negativa a identificar como grupo terrorista a ETA cambió el guion de la campaña electoral para los soberanistas vascos. La última oleada de encuestas del CIS le auguraba una histórica victoria a la formación ' ... abertzale' sobre el PNV y desde la formación de Arnaldo Otegi se las prometían muy felices. Hasta que el esquema electoral de Bildu saltó por los aires en el tramo final de la campaña al explicitarse lo que era un secreto a voces: la 'no condena' de ETA de su nuevo candidato a lendakari.
Desde mucho antes de la convocatoria electoral, la consigna interna de Bildu se resumía en no hacer mucho ruido para homologarse al resto de partidos. No hablar demasiado de soberanía y pasar de puntillas respecto al pasado violento. Otxandiano debía centrarse en criticar la gestión de la coalición PNV-PSE de los últimos ocho años, poniendo el énfasis en el supuesto desgaste de los servicios públicos, especialmente en el de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) y las críticas a la Policía vasca (Ertzaintza).
Esta estrategia explicaba la razón por la que EH Bildu había sido tan restrictiva en la exposición de su nuevo candidato, a quien presentaban de puertas para afuera como una especie de gurú que había ideado la estrategia del 'nuevo' partido, pese a su escasa experiencia en gestión pública. Pero, el modelo de 'país' de Otxandiano no es diferente del de quienes le precedieron y pasaron de asumir la lucha armada como una fase legítima de su proceso político, a admitir el callejón sin salida en el que les había metido.
Otxandiano representa la sucesión por razón de edad, pero no la renovación del pensamiento político que entendía como necesaria la resistencia violenta que ahora quieren dejar atrás sin condenas y sin pedir perdón. Tras las críticas del resto de los partidos, que se lanzaron en tromba a censurar sus tibias palabras respecto a ETA, Otxandiano intentó arreglar un poco el embrollo en el que se había metido y afirmó que, si con sus palabras sobre ETA pudo «herir la sensibilidad de las víctimas», pedía perdón.
Y, tras emplazar a «sacar» este asunto fuera de los intereses electoralistas, subrayó que la izquierda 'abertzale' ha dado pasos, aunque reconoció que puedan ser «insuficientes». No obstante, se comprometió a que, a partir del 22 de abril, los seguirá dando.
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