La mujer que asegura que llevó 90.000 euros a Ferraz entrega un móvil que podría probarlo

Pano, hasta ahora, sólo había hablado del asunto con los medios de comunicación, pero se prestó a declarar ante los agentes de la UCO que fueron a detenerla. Según consta en el sumario de la causa, al que tuvo acceso ABC, narró de nuevo el episodio, explicando que fue ella quien presentó a Rivas y Aldama cuando este buscaba inversores para sus restaurantes en Madrid.

La relación empezó en septiembre de 2020 y aquella inversión se traduciría en «la entrega semanal de aproximadamente 100.000 euros en efectivo» de parte de Rivas o sus emisarios a Aldama en su domicilio. Fueron, declaró, cuatro meses. «Posteriormente, ella se encargaba de entregar personalmente a Víctor de Aldama en su despacho de la calle Alfonso XII» el dinero.

Este es el contexto que expuso Carmen Pano, madre de Leonor González Pano, a la sazón titular de Have Got Time, una empresa comercializadora de hidrocarburos investigada en la causa porque se presume, estaba bajo control velado de Rivas igual que toda una batería de sociedades instrumentales que habría utilizado para eludir el pago del IVA por la venta de hidrocarburos con su operadora Villafuel.

Según el relato de Pano, «a mediados de octubre de 2020, después de entregar 45.000 euros en efectivo a Víctor de Aldama en su despacho, y ante la ausencia de trabajadores de su confianza», él le pidió que llevase el efectivo «a la sede del PSOE en la calle Ferraz» y lo entregó a un varón en la segunda planta siguiendo lo que el comisionista previamente «le indicó». A finales de mes, repitió la operación, según su versión, que podrá ofrecer también en el caso Koldo, donde testificará por imposición de la Sala, como pidió Iustitia Europa.

La UCO, en una revisión preliminar de sus teléfonos como la hecha ya sobre los dispositivos intervenidos al propio Aldama, era conocedora de que entre ambos existía relación, igual que con Claudio Rivas y todo el entramado. Se fijó en el mensaje que Aldama remitió a Pano cuando esta habló por primera vez en The Objective del trasiego de las bolsas a Ferraz, el pasado noviembre: «Espero que tengas pruebas Carmen», dijo él. Ella contestó: «Buenos días Víctor, creo que tenemos que hablar, cuando quieras quedamos y que esté tu abogado presente».

«De lo anterior no se desprende negación de este hecho por parte de Víctor de Aldama, lo que podría evidenciar su participación e implicación en lo relatado por Carmen Pano», dice el atestado, a «expensas de realizar un análisis completo y pormenorizado de los dispositivos electrónicos incautados».

Había sido ella quien les indicó dónde buscar, porque cree que «únicamente su palabra» respalda estas afirmaciones, pero en la época de los hechos utilizaba uno de los teléfonos móviles que acababa de incautar la Guardia Civil. Y quizá ahí, dijo a los investigadores, hubiera «rastro».

Entre tanto, el móvil de Aldama va arrojando contenido a la causa, como un audio incorporado al sumario, de hora y media de duración, que el comisionista grabó de una reunión con Pano en septiembre del año pasado, antes de que ella hablase en la prensa.

Entre reproches cruzados y acusaciones de que Claudio Rivas intoxica a los unos contra los otros, Aldama toma la palabra para sostener que él siempre defendió que Pano no les delataría: «Les dije, Carmen no ha podido ir a la Fiscalía porque está igual de metida que nosotros. Si va a la Fiscalía a decir que el cielo es azul, le van a decir cuéntanos porque sabemos que tú también estás en el cielo. Y obviamente Leonor va a estar involucrada», le dijo. La UCO trabaja en la tesis de que Carmen Pano estuviese dispuesta a reconocer delitos con tal de eximir de responsabilidad a esa hija que sacaba a colación Aldama.

Hubo otro asunto que contó Pano a la Guardia Civil durante su declaración y es la ya célebre reunión, destapada en el caso Koldo, que gestionó para ella, César Rivas y dos técnicos de su parte con quien era director de Gabinete de la ministra de Industria Reyes Maroto, Juan Ignacio Díaz Bidart, del que conservaba una tarjeta de visita, para solicitar la licencia de operadora de hidrocarburos de la empresa Villafuel en 2021.

Pano sostiene que ya desde que Rivas entró en contacto con Aldama, tenía en mente ese objetivo y que el comisionista en diciembre de 2020 ya hablaba de gestiones para conseguirla. Según su relato, llegaron a la reunión y fueron recibidos por Koldo García, entonces asesor de Ábalos, que les había facilitado el encuentro. Quedaron en que enviarían la documentación para la solicitud formal de la licencia y conserva el pantallazo del envío en su teléfono. Esto siempre ha sido visto por una incongruencia por los investigadores, incluida la Fiscalía Anticorrupción, dado que esa licencia depende del Ministerio de Transición Ecológica.

Consta que este departamento contestó y requirió más datos porque la compañía no cumplía los requisitos. En septiembre de 2021 les denegó la licencia pero siguieron insistiendo hasta conseguirla en septiembre de 2022. Según la UCO, falsearon el requisito de capacidad económica con movimientos entre sociedades que dominaba Rivas en la sombra, entre ellas, la de Pano.

Que consiguieran el permiso fue esencial para montar lo que acabaría siendo en dos años un fraude que ya se estima en 182,5 millones de euros mediante sociedades interpuestas que eludían el pago del IVA en venta del carburante a precios fuera de mercado a otras empresas también del entramado. La UCO sitúa a Rivas y Aldama en «simbiosis» como líderes en la «cúspide» de una organización criminal.