El Real Casino no reincorpora al anterior secretario a pesar de darle la razón dos jueces

Las elecciones a secretario del Real Casino en 2020 desembocaron en una tormenta judicial que parecía interminable. Campuzano Robledo optaba al cargo -importante porque de él depende el personal del organismo- con una lista de otros cuatro vocales frente a otra lista liderada por Miguel Ángel Hernando Hervás, quien presentó una querella contra el primero por presunta falsedad documental. En dicha querella, del 3 de noviembre de 2020, se exponía que Campuzano, entonces secretario, y la Junta Directiva de aquel momento, «pusieron constantes obstáculos al querellante para que presentara su candidatura a dichas elecciones, denegándole el acceso a documentos, avales, listados de socios, etc.», así como que la candidatura de Campuzano se presentó «fuera de plazo incumpliéndose los requisitos legales y formales y que para encubrirlo se alteró el libro de registro de entrada de escritos del Casino por parte de los querellados, que falsificaron las certificaciones necesarias para concurrir a las elecciones».

Las denuncias de Hernando dieron pie a dos procedimientos, uno civil y otro penal, prolongados durante casi cuatro años. Finalmente, en ambos se han descartado indicios de delito contra Campuzano y se han archivado.

En 2021, como medida cautelar se adoptó la decisión de suspender el resultado de las elecciones y Campuzano dejó el cargo de secretario. Una resolución del Juzgado de Primera Instancia 37 de Madrid del pasado 19 de noviembre levantó dicha medida cautelar, instando a volver a la situación inicial. De ahí que Campuzano solicitase a la actual Junta Directiva volver a su cargo. Precisamente en las fechas en que lo hizo se iban a convocar nuevas elecciones a secretario. De ahí que él propusiera volver a su puesto y visar, desde éste, el proceso electoral. Se le impidió y el Real Casino dirigió al Juzgado un escrito solicitando un auto aclaratorio. En éste, emitido el 12 de diciembre, la juez se ratificó en su decisión.

En cuanto al procedimiento penal, archivado el año pasado, la titular del Juzgado de Instrucción 39 de Madrid, Belén Sánchez, destacó, en referencia a la supuesta alteración del libro de registro de los socios al que se refirieron los denunciantes, que «el testigo Enrique Chamorro Luján manifestó que tenía un cuaderno donde apuntaba la correspondencia recibida y que ningún querellado le dio indicaciones sobre el contenido del mismo, ni que alterara o modificara ningún extremo de dicho cuaderno, negando que existiera como tal un libro de registro oficial. Del contenido del informe pericial realizado por la Unidad central de criminalística de la Policía Científica, se desprende que no existen indicios de la alteración a que se hace referencia en el escrito de interposición de la querella, habiéndose emitido dicho informe con las reservas que se hacen constar en el mismo. Examinadas las actuaciones llevadas a cabo en el procedimiento se desprende que no existen indicios suficientes de la comisión del delito de falsedad documental que es objeto de la querella interpuesta», concluyó.

Campuzano pide «justicia estricta» y se ha dirigido a todos los socios del Real Casino como «secretario» para explicarles lo ocurrido, considerando que la Junta General y la de Presupuestos que se celebraron en diciembre están invalidadas y con su convocatoria se incurrió en una «nulidad flagrante» al no haber obedecido a lo indicado por la juez Marta Belén Rabadán con la suspensión de las medidas cautelares citadas. Este diario se ha dirigido al Real Casino para recabar sus razones para no readmitirle, sin éxito.