Luz verde a la reconstrucción de La Paloma, la parroquia en ruinas tras la explosión
El Ayuntamiento de Madrid aprueba el plan especial que ordena los volúmenes edificables del inmueble, devastado por una fuga de gas en enero de 2021
El consistorio aportará el 25%, cifrado en 1,3 millones, de la reconstrucción de La Paloma

La última Junta de Gobierno antes de las elecciones estaba cargada de asuntos, contratos, prórrogas y subvenciones que se aprueban en la recta final del mandato. Pero el anuncio más importante ha sido para un edificio en ruinas de Madrid, en estos momentos cubierto de protecciones metálicas. El ayuntamiento ha dado luz verde al plan especial que ordena los volúmenes edificables del inmueble de la parroquia de La Paloma, la iglesia que explotó en enero de 2021 por una fuga de gas y terminó con la vida de cuatro personas.
Hace más de dos años, los técnicos del Área de Desarrollo Urbano declararon el estado de ruina inminente de la cubierta y otras partes del edificio anexo a la parroquia, en la calle de Toledo, que se utilizaba para las dependencias sacerdotales. Todos los elementos en riesgo fueron demolidos. Ahora, el plan especial del consistorio ordena los volúmenes edificables de la parcela tras la ampliación del edificio existente, «de acuerdo a las necesidades de la dotación y para permitir su mejor funcionamiento», ha precisado este jueves la portavoz municipal, Inmaculada Sanz.
El inmueble, construido entre los años 1987 y 1990, cuenta con una edificabilidad de 1.683 metros cuadrados. Según el plan general, se puede ampliar un máximo del 20 %, hasta una superficie edificada total de 2.020 metros cuadrados. El proyecto, que ha superado las respectivas comisiones de patrimonio y obtenido los informes favorables, plantea una nueva volumetría sin incrementar el número de plantas y con una nueva configuración de la cubierta.
Tras más de dos décadas en pie, gran parte del centro parroquial y residencia de religiosos de la parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real quedó reducida a escombros. Su arquitecto fue Antonio Ábalos Culebras y, antes de saltar por los aires, el edificio contaba con una planta bajo tierra, seis sobre rasante y un casetón de escaleras y ascensor.
En el pleno de Cibeles del pasado marzo, en el punto 39 del orden del día, los 57 concejales votaron una proposición de Vox para financiar una cuarta parte, cifrada en 1.322.457,89 euros, de lo que cuesta reconstruir La Paloma. Todos votaron a mano alzada y solo dos, los carmenistas Luis Cueto y José Manuel Calvo, se opusieron. Cueto argumentó que «el templo para el culto no se vio afectado», que el ayuntamiento pretende financiar la labor social y pidió a la Conferencia Episcopal «que destine 1 millón al menos a esta parroquia». Por ahora, el edificio en ruinas de La Paloma avanza hacia su reconstrucción.
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