Hazte premium Hazte premium

Ayuso certifica la voladura de puentes con Vox a diez días de las elecciones del 28M

En los municipios se analizarán los posibles pactos «caso a caso»

Ayuso, en Paracuellos del Jarama: «La historia no está para reescribirla al dictado de Bildu»

El autobús con mensajes contra Ayuso, junto al 'PP bus' de la caravana electoral de la presidentra madrileña, en Paracuellos del Jarama ep
Mariano Calleja

Mariano Calleja

Paracuellos del Jarama

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un autobús pintado por completo de naranja da vueltas alrededor del parque donde Isabel Díaz Ayuso participa en un acto con militantes y simpatizantes del PP en Paracuellos del Jarama. En sus laterales se lee: «Ayuso votó sí a la ley Trans. No merece tu voto», junto a una imagen de la presidenta regional. Y en letra más pequeña: «La ley Trans adoctrina, hormona y mutila a niños». «Siempre estamos igual», comenta Ayuso al empezar su intervención en Paracuellos, mientras el autobús no deja de moverse alrededor del lugar del mitin. «Son los de HazteOír, que me acosan todas las campañas. Lo echaría en falta si no estuviera conmigo».

En el equipo de Ayuso apuntan directamente a Vox como responsable de esa campaña de «acoso»: «Lo hicieron en 2019, en 2021 y lo vuelven a hacer ahora». Y lo ponen como ejemplo del desencuentro total entre los dos partidos a diez días para las elecciones autonómicas y municipales. «Todos los puentes están rotos», corroboran. «No hay reconciliación posible».

En el debate electoral del martes por la noche, el único de toda la campaña con todos los candidatos autonómicos, Ayuso y su equipo comprobaron una vez más que la candidata de Vox, Rocío Monasterio, está más ocupada en atacar a la presidenta madrileña que en tratar de recomponer una comunicación o en explicar su propio proyecto.

Triunfalismo prohibido

A estas alturas de la campaña, Ayuso aspira a obtener una mayoría absoluta en las urnas, pero el triunfalismo está prohibido en su entorno y todos se mueven con extraordinaria cautela. «Veremos cómo le va a Podemos», comentan, en alusión a la carambola que supondría que la formación de Alejandra Jacinto no entrara en la Asamblea y eso permitiera al PP dispararse un poco más.

En cualquier caso todos descartan un pacto con Vox. Al menos en la Comunidad. La experiencia de los últimos años ha sido «nefasta» para los populares. Ayuso criticó en el debate las «zancadillas» que le habían puesto y el obstáculo sistemático a los Presupuestos regionales. Por eso no quiere ni oír hablar de depender otra vez del partido de Monasterio y Abascal.

En el cuartel general electoral del PP creen que Vox tocó techo en la Comunidad de Madrid en las pasadas elecciones, con el 9,13 por ciento de los votos. En 2019 obtuvo el 8,88 por ciento. En la última encuesta de GAD3 para ABC de la Comunidad de Madrid, publicada en abril, Vox tuvo una estimación de voto del 8,5 por ciento. Pero en todos estos casos, Vox está en esta región por debajo de su media nacional. El barómetro del CIS le situó ayer en un 10,6 por ciento en el conjunto de España. Y GAD3, en el barómetro nacional de mayo, publicado en Nius, dio a Vox una estimación de voto del 13,2 por ciento.

En la Comunidad, como se ve, Vox no está tan fuerte como en otros lugares de España, algo que se atribuye al ensanchamiento del PP de Ayuso, que ha atraído a muchos votantes de aquel partido. En GAD3 detectan que Vox está más flojo en la Comunidad que en el Ayuntamiento de Madrid: Monasterio sigue transfiriendo algo de voto a Ayuso.

Si en la Comunidad de Madrid descartan un futuro acuerdo con Vox, en el Ayuntamiento ocurre otro tanto de lo mismo. José Luis Martínez-Almeida maneja una encuesta que le da 28 concejales, a uno solo de la mayoría absoluta. Con ese resultado sumaría más que toda la izquierda y podría ser elegido de nuevo alcalde, al encabezar la lista más votada, como permite la ley electoral en los municipios. Dan por descontado que Vox, con Ortega Smith al frente, «no se atrevería» a sumarse a un pacto con la izquierda para sumar mayoría e impedirlo.

Ayuso y Almeida pueden permitirse su rechazo anticipado a Vox ante las expectativas electorales que tienen. Pero en la región hay muchos municipios donde los gobiernos locales pueden depender de un acuerdo entre los partidos de la derecha. Puede ser el caso de Alcalá, de Móstoles o de Majadahonda, entre otros muchos. «Se verá caso a caso», aseguran en el equipo de Ayuso, sin descartar así ningún tipo de pacto local después del 28 de mayo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación