Jésica deja plantado al Senado

Como es natural, su presencia en la Cámara Alta era de gran interés porque podía contar los tejemanejes que hubo detrás de esas contrataciones, el por qué una trama corrupta le pagaba un lujoso ático en la Plaza de España, y por supuesto en calidad de qué acompañó a Ábalos en trece viajes de trabajo, de los que en ocho no hay constancia de quién pagó sus gastos.

Pero nada de eso ha ocurrido en esta mañana plomiza de Madrid. A las once de la mañana el presidente de la comisión anunció que Jésica Rodríguez no comparecía por problemas de salud, y que había enviado una documentación que, en principio, lo justificaría.

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Ahora esos documentos serán analizados por la mesa de la comisión, por si no eran correcta, o de ella se desprendía alguna irregularidad. Los senadores no se creyeron la excusa, pero hasta que no se sepa exactamente qué le ha sucedido o qué padecimientos sufre. Si no es correcta, se expone a un delito de desobediencia.

Desde Vox se achaca al Grupo Socialista que denigra la comisión y cuestiona su trabajo el que se produzcan situaciones como esta, lo que ha sido negado por el portavoz del PSOE, que sí ha insistido en su poca confianza en el trabajo parlamentario.

El PP se ha sorprendido de que la documentación haya llegado en el último minuto y espera que la ausencia no se haya producido presiones o contraprestaciones para que esta situación se haya producido. Además va a regular en el plan de trabajo de la comisión un margen temporal para que los convocados sólo puedan justificar su ausencia.

Además, ha insistido en que en todo caso se trata de un aplazamiento, no una suspensión, de modo que ha exigido que se la vuelva a citar en el momento en el que médicamente sea posible. «No vamos a parar de investigar, cueste lo que cueste y guste o no guste», concluyó.

Fuentes de la cámara han confirmado que la documentación ha llegado a las 10.15 de la mañana y, tras finalizar la sesión, los letrados han comenzado a analizar si el parte médico presentado es correcto. Si no lo fuera, se remitiría a la Fiscalía General del Estado, con la posibilidad de que Jésica este incurriendo en un delito de desobediencia.

La decepción, por tanto, ha sido generalizada. Apenas un rifirrafe político de poco interés y las mismas preguntas que siguen en el aire.