Feijóo carga contra «la gran mentira nacionalista de la moderación» del BNG: «Son los de siempre»
El presidente nacional del PP regresa a la campaña aparcando los temas de política nacional y centrándose en el que se ha evidenciado como el principal adversario para revalidar la mayoría absoluta
Atribuye el crecimiento de Ana Pontón «a un PSOE que se está despeñando» en Galicia por su ausencia de líderes y proyecto para la Comunidad, y por su sumisión a los nacionalistas para que gobierne Pedro Sánchez
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El mensaje de Alberto Núñez Feijóo ha cambiado. En su regreso a la campaña gallega tras el paréntesis del pleno del Congreso de los Diputados, el presidente nacional del PP ha dado un giro a su discurso. Lo que está en juego ya no es Sánchez o la amnistía, sino algo mucho más realista: «Galicia se juega funcionar o averiarse con el independentismo» que representa el BNG, ha lanzado este jueves desde Oleiros. Y esta parece la senda a transitar de ahora en adelante.
El PP ha identificado cuál es la amenaza real de este 18F, y no es un PSOE «que se está despeñando» en las encuestas, sino un Bloque Nacionalista Galego que crece a lomos de un discurso de amplio espectro, que busca ser más transversal y atraer a votantes no necesariamente nacionalistas. Para Feijóo, «la moderación del BNG es una gran mentira nacionalista», que lleva en su programa «las propuestas de siempre», y que se aprovecha de que al socialismo «le vale con ser muleta» de la organización que lidera Ana Pontón. Además, Feijóo atribuyó el crecimiento del BNG que pronostican las encuestas al «hundimiento» de un PSOE «que no tiene líderes ni proyecto».
De la candidata nacionalista Feijóo señaló que se presenta como un elemento «de modernidad», pero «ya estaba en el Parlamento» cuando llegó él en 2003 para incorporarse al gobierno de Manuel Fraga. «Así que de novedad, nada de nada», enfatizó. «Tienen el mismo proyecto de siempre», y los identificó como «el partido del no; no a la industria, a la eólica, al turismo». Así, censuró que defiendan «un concierto económico que supone perder mil millones de euros al año, pero como lo tienen los vascos, todo lo que viene de fuera les vale».
Ante unos 200 simpatizantes, Núñez Feijóo –que durante el día realizó paseos por las localidades coruñesas de Carballo y Muros– se refirió al debate del pasado lunes en la televisión pública gallega, «en el que a la candidata [del BNG] no le gustó que le recuerden lo que lleva en su programa», como hizo Alfonso Rueda en varios momentos, «porque si lo leemos, sabemos lo que son».
«Hay que ser un partido anacrónico para decir que en una tierra de dos lenguas solo se puede hablar una», denunció, «son exactamente igual de radicales que esos que dicen que en Galicia solo se puede hablar en castellano». Feijóo criticó «la imposición lingüística» de una sola lengua en la educación pública, que él superó en 2009 con un decreto para equiparar los dos idiomas cooficiales de la Comunidad. «¿Qué partido puede obligar a hablar un idioma solo porque lo diga un político?», añadió.
Según Feijóo, el BNG «hace un mes iba a las manifestaciones en favor de los presos de ETA» mientras «hoy piden el voto con disimulo», y en julio «irán en las listas de Bildu y ERC» a las europeas. «Esto es el BNG», y retó a los nacionalistas «a decir lo que son, porque siempre han sido lo mismo. Nosotros también: no somos nacionalistas y no somos sanchistas».
El otro destinatario de sus mensajes fue el PSOE, al que preguntó «si está de acuerdo» con el programa nacionalista. «¿Acaso conocéis a un PSOE capaz de decirle que no a algo del nacionalismo?», pero la respuesta es negativa, «porque si dijera a algo que 'no', no estaría gobernando en España».
El de ayer parece un punto de inflexión en las consignas que Feijóo va a emplear en esta campaña. El debate clarificó el escenario de este 18F, y el PP lo ha leído con claridad. Por delante todavía, 8 días de mítines y discursos. «Las sensaciones dicen que vamos a ganar», pero recordó «por experiencia propia» que más vale no confiarse en exceso en la demoscopia.
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