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El veto a la pesca se rebaja y la flota podrá faenar en los fondos de menos de 400 metros

mar

Están situados en puntos de 41 de las 87 áreas prohibidas por la Comisión Europea

Marineros en el puerto de Burela, uno de los más afectados por el veto a la pesca de fondo EP

A escasos días de que entre en vigor el veto a la pesca de fondo, la flota recibe buenas noticias. La Comisión Europea aclara que la prohibición de faenar en 87 zonas del atlántico para proteger a los ecosistemas marinos se rebaja. En 41 de las áreas los barcos podrán seguir con sus capturas, pero sólo en aquellos puntos en que los fondos tengan una profundidad menor a 400 metros. A más profundidad, continuará la prohibición en esas zonas.

El anuncio lo realizó esta mañana en la feria de Conxemar, que se celebra en Vigo, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Tras aseverar que la decisión de la Comisión es un avance y una «primera victoria», Planas explicó que España, en coordinación con el sector pesquero, había comprobado «errores notables» desde el punto de vista de las batimetrías y la cartografía en la medición de las profundidades. Según el ministro, la CE ha trasladado ya «por escrito» al Ejecutivo español que a partir del domingo se podrá pescar con artes que toquen los fondos marinos, si están a 400 metros o menos.

Desde hace semanas, tanto el sector como las comunidades habían denunciado que la CE se había extralimitado en la norma. El acto de ejecución publicado por Bruselas, que está en el origen del actual veto a la pesca de fondo, desarrolla un reglamento de 2016, año en el que se prohibió el arrastre por encima de los 800 metros. Entre los 400 y los 800 metros se permitió seguir pescando, pero la norma establecía que se debería identificar los ecosistemas marinos vulnerables para poder protegerlos. Por debajo, la competencia es de los Estados.

Pese a que las palabras de Planas se interpretaron como una rectificación, desde Bruselas un portavoz de la CE explicó en declaraciones a Ep que no hay cambios en la norma, que ya preveía que la veda se aplicará solo a partir de los 400 metros de profundidad. «En recientes intercambios, la Comisión simplemente ha aclarado el texto una vez más a España y otros Estados miembros afectados», aseguró. Desde el sector, el presidente de la Alianza Europea de Pesca de Fondo, Iván López, censuró la falta de claridad de las autoridades europeas. «Este cambio demuestra que la norma es una chapuza. Tres días antes de que entre en vigor, se dicen estas cosas», aseveró a ABC. López indicó que en mayo se habían publicado ya las zonas afectadas y desde ese mes llevaban preguntando a la CE por el asunto, sin respuesta. Recalcó también que la labor de inspección será difícil, dado que los barcos podrán entrar en esas 41 zonas híbridas, pero no lanzar las redes más allá de los 400 metros. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, tomó la noticia con prudencia al no contar con toda la documentación necesaria para poder valorar cómo podrá afectar al sector en Galicia. Para el presidente de la Cooperativa de Armadores del Puerto de Vigo (ARVI), Javier Touza, el permiso para faenar en fondos de menos de 400 metros supondrá un «balón de oxígeno» para el arrastre, pero no soluciona por completo el problema. De hecho, la situación no mejora para la flota palengrera de A Mariña lucense. Tanto el sector como la Xunta animaron al Gobierno a seguir impulsando la vía judicial para frenar el reglamento.

Planas insistió en que, pese a los cambios, el Gobierno presentará el recurso. Aclaró, sin embargo, que no se podrá pedir una suspensión cautelar o una moratoria para evitar su entrada en vigor. «El derecho comunitario», dijo, no es como el español, y «hay que incluir esa petición eventual de suspensión junto a la demanda principal. Haría falta tenerla redactada y concluida, cosa que no es en absoluto sencilla», explicó.

Desde la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, su presidente Basilio Otero denunció que todavía hay muchas dudas con lo que va a pasar a partir del domingo. La medida obliga a los barcos a desplazarse de sus puntos habituales de pesca. «Es muy complicado, porque no han escogido zonas poco frecuentadas, algunas hay sí, y hay que recordar que el pescado no viene donde está el pescador sino que el barco va hacia donde está la pesca», advirtió a ABC. También censuró que las latitudes y longitudes en las que está prohibido faenar siguen sin estar claras, ya que la CE las ha enviado «en decimales, cuando nosotros utilizamos sexagesimales como los que usa el GPS».

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