Feijóo pide el voto «para que en este país cambiemos las coaliciones vergonzantes por pactos de estado que duren mucho tiempo»
El candidato del PP cierra la campaña en La Coruña apelando a un cambio «que será para bien, porque lo malo ya lo tenemos ahora»
Feijóo en campaña: 16.000 kilómetros para recorrer la mitad de las provincias
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Se acabó. Alberto Núñez Feijóo ha cerrado en La Coruña la campaña de las elecciones generales que, si se cumplen las encuestas, le pueden llevar al Palacio de la Moncloa este 23J. Sus últimos mensajes, ante unos 6.000 simpatizantes que han duplicado el aforo inicialmente previsto, han ido dirigidos a pedir el voto «para que en este país cambiemos las coaliciones vergonzantes por pactos de estado que duren mucho tiempo». «El cambio será para bien», ha pronosticado, «no podrá traer nada malo porque lo malo lo tenemos ahora». El candidato popular ha defendido que él no tiene «deudas ni pactos con nadie», ni «tengo que estar sometido a nadie salvo al conjunto de los españoles», en contraposición a un Pedro Sánchez que se debe a Esquerra y Bildu, y al que le ha atribuido la intención de bloquear un gobierno del PP si los números así lo permiten.
Para Núñez Feijóo, «estas elecciones son tan importantes que van a marcar lo que pasa en España la próxima década, como mínimo», y ha invitado a sus simpatizantes a imaginar cómo puede ser «la gobernabilidad sin sanchismo, sin bloqueos, sin independentismos». Apelando a su eslogan de campaña, el aspirante popular ha asegurado que este es «el momento de España», para que el país «pueda dejar atrás a un gobierno que solo ha mirado por sus intereses» y elija a un presidente «que no mire por sí mismo y se ponga a disposición de los demás». A su juicio, Sánchez y sus socios «no supieron llegar, no han sabido estar y ahora no saben irse, porque lo único que utilizan es la descalificación» con los jueces, los agricultores, las empresas, «los periodistas que no les dan la razón» y «a cualquier persona que discrepe con la tesis oficial».
«No pido el voto para bloquear lo que elijan los españoles, sino para que la gente pueda llegar un poco mejor a fin de mes», y que así «las prioridades de los ciudadanos se conviertan en las obligaciones del gobierno». «Aquellos que me voten les aseguro que les devolveré con hechos su confianza, y los que no, intentaré toda la legislatura ganar su confianza para que nos voten en la siguiente». Alberto Núñez Feijóo ha bromeado también con su estado físico en estas postrimerías electorales. «Mi lumbago y yo hemos llegado perfectamente sincronizaros a este final de campaña para aprender mi primera lección de la nueva etapa: si hay que partirse el lomo por España, lo haré».
Feijóo ha llegado a la explanada de Palexco, en la fachada marítima de La Coruña, acompañado por los acordes guitarreros de 'The final contdown', cuenta atrás que bien podía ir referida a la conclusión de un periodo electoral que no se sabe muy bien cuando empezó, o al tiempo que pueda faltar para un eventual cambio de gobierno en España. Dentro de la evocación que el líder del PP ha hecho a lo largo de estos días de aquel lejano PSOE de Felipe González no podía faltar este hit ochentero, muy propio de la época. Sus últimas palabras han sido para agradecer apoyo de su familia y el trabajo de los colaboradores que le siguieron a Madrid en la aventura que se juzga el domingo.
El mitin lo ha abierto el vicesecretario de organización del PP y cabeza de lista al Congreso por La Coruña, Miguel Tellado, que ha puesto en valor los 16 meses que Feijóo ha estado al frente del partido, un tiempo «de muchísimo trabajo y de muchísimo esfuerzo». «El próximo domingo, cuando se cierren las urnas, cuando finalice el recuento, los que te hayan votados estarán muy contentos», ha dicho Tellado a Feijóo, «y los que no te hayan votado, estarán muy tranquilos con el próximo presidente del país» porque «generas confianza y seguridad».
Alfonso Rueda, el presidente de la Xunta y del PP gallego ha insistido en el «orgullo» que supone para Galicia la posibilidad de que Feijóo llegue a Moncloa. «Cuando todo está dicho, solo queda el cariño», ha admitido, «Alberto, aquí está la Galicia que te quiere, que te aprecia, que le puede contar a todo el mundo quién eres». «No sabemos la suerte que supone tener a Feijóo a 48 horas de ser presidente de España», ha añadido. La próxima vez que Rueda participe en un mitin será para pedir el voto en beneficio propio, en las elecciones gallegas. Pocos dudan de que si el domingo sale un buen resultado de las urnas, la posibilidad de un adelanto de las autonómicas a este otoño estará sobre la mesa.
Feijóo concluye así una campaña que ha tenido un especial sabor gallego. En su tierra la arrancó en la mañana del 6 de julio, visitando su aldea natal de Os Peares; a ella regresó el domingo 14 para el acto más multitudinario de estos días, reuniendo a más de 12.000 fieles en la plaza de toros de Pontevedra; y pone el broche final en La Coruña, la ciudad en la que residía con su mujer y su hijo antes de emprender la aventura madrileña en la primavera de 2022, cuando el PP se encomendó a él para rescatarlo del terremoto interno ocasionado por Pablo Casado y Teodoro García Egea. «No os olvidéis que nos jugamos mucho», ha finalizado el candidato popular, «mucho más de lo que se juega Feijóo, que ya es un elegido por haber podido ser candidato a la presidencia de España».
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