Vox lleva al CAC tres programas de TV3 por su «temática sexual explícita»

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Este viernes, Vox registrará una denuncia ante el CAC con la intención de que el ente regulador obligue a la CCMA a introducir una señalización (visual y acústica) acorde con el contenido de los programas 'El Punt D', 'Generació Porno' y 'Sense Ficció: (re) pensant l'educació sexual)', emitidos entre 2021 y 2023, que actualmente se pueden visualizar en el portal web de la televisión autonómica de la Generalitat.

Según el partido que lidera Ignacio Garriga en Cataluña, la CCMA está «afectando gravemente» a la integridad de los menores, pues los programas denunciados no siguen «los criterios del CAC» de calificación por edades (TP, +7, +10, +13, +18) y, en algunos casos, se emitieron «fuera del horario permitido» (entre las 22.00 y las 6.00 horas) para los contenidos de carácter sexual, según consta en la denuncia consultada por ABC.

Respecto al espacio 'El Punt D', una serie documental emitida entre los años 2021 y 2023 de tres temporadas y 31 capítulos, Vox considera que su temática sexual es «muy explícita» e incluye «imágenes eróticas y escenas sexuales»; además de intervenciones de sexólogos.

En sus capítulos, advierten desde Vox, «aparecen constantemente momentos, referencias, escenas e imágenes de actos sexuales de mayor o menor explicitación pero de frecuencia frecuente (estimulación de zonas erógenas, masturbación, penetración, felación, etc.) con genitales visibles y no visibles, sadomasoquismo, cuerpos desnudos o desnudándose, insinuaciones sexuales, instrumentos eróticos variados, referencias explícitas a diferentes prácticas sexuales, etc.».

A pesar de esto, «el programa no muestra ningún icono con la calificación de edad», ni «tampoco contiene ningún tipo de señal acústica para avisar a los espectadores de que aquello que se dispone a visualizar contiene imágenes y escenas eróticas no aptas para todos los públicos», en opinión de la formación política, que critica que la calificación del programa sea de «apto para todos los públicos», algo «manifiestamente incongruente con los criterios establecidos por el propio CAC».

Para Vox, en base al criterio del CAC a la hora de calificar por edad los programas con contenido o referencias sexuales y eróticas, «mostrar a personas manteniendo relaciones sexuales, participando en fetiches sexuales, orgías o referencias a prácticas sexuales violentas, entre otras cosas, contradice directamente la calificación de TP, es decir, para todos los públicos a partir de 0 años, e igualmente la calificación de 'especialmente recomendado para la infancia'».

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En la denuncia se recoge que los estrenos de los capítulos de esta serie documental se emitieron en el horario correcto (a partir de las 22.00 horas), pero «se han repuesto en televisión de manera repetida y en horario protegido para la infancia y la juventud, como el sábado y domingo al mediodía». Además, «en ningún caso con un aviso para los espectadores, como exige la normativa vigente». Y en la web se puede acceder a ellos «sin ningún tipo de advertencia ni restricción de acceso por razón de edad».

Como ejemplo del contenido explícito, que se apunta en el escrito que se presentará este viernes al CAC, se destaca un capítulo de la segunda temporada del programa. El titulado 'P de Pornografía', en el que «varios colaboradores animan a los padres a pagar una suscripción a sus hijos en páginas pornográficas» con frases como: «Incluso puede ser interesante pagarles una plataforma, si han de consumir pornografía, que consuman pornografía ética y feminista» y «Págale un buen porno a tu hijo o hija». Para Vox, «se está incitando a los menores, y a los padres de los menores por extensión, a que consuman pornografía» ignorando, así, «el efecto que puede tener en los menores el consumo de pornografía -del tipo que sea- en su integridad moral y en su desarrollo físico y mental».

El segundo espacio que denuncia la formación política que preside Santiago Abascal a nivel nacional es 'Generació Porno', serie documental emitida en 2023 de cuatro capítulos, que «analiza la relación actual de los jóvenes con el sexo, estableciendo un diálogo directo con los adolescentes y sus padres, con profesionales de la industria del porno y con expertos en educación sexual». Todos sus capítulos se pueden visionar en la web de TV3 «sin ningún tipo de advertencia ni restricción de acceso».

Al parecer de Vox, «pese a que el hilo conductor del programa se supone que es el de educar en los peligros de la pornografía 'mainstream' a los menores, contiene referencias sexuales que pueden llegar a ser muy perturbadoras, especialmente para personas cuyo desarrollo madurativo aún no es avanzado».

Como muestra de esta advertencia, se recogen varias «prácticas sexuales» negativas y abusivas que aparecen en el capítulo 3, titulado 'La mala educación'. Así, se describen «el juego del arco iris», «el muelle», «el muelle ruso» o «el juego de la galleta». Por ejemplo, «el muelle» consiste en que «un grupo de chicos se sienta en círculo sin pantalones y una o varias chicas van saltando encima penetrando. Y bueno, pierde el primero que eyacula» y «el juego del arco iris» es «cuando la tía tiene el semen del tío en la boca, y el tío tiene la sangre de la regla de la tía, y se dan un beso».

Igualmente, Vox critica que el espacio de la televisión pública sirva para realizar una 'Masterclass de Cine Porno' (título de uno de los capítulos) con «intervenciones» de profesionales de «la industria pornográfica», lo que supone, en opinión de la formación política, «una promoción clara de la pornografía alternativa y de pago». En otro capítulo, durante la entrevista de dos profesionales del sector del porno, se puede ver en el plató un cartel en las pantallas con el lema «el porno no es malo».

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La denuncia de Vox se centra en criticar que en «ninguno de los cuatro capítulos de la serie documental» en la web se advierte al espectador con las señales acústica y visual correspondientes de que «lo que se va a visualizar contiene referencias, imágenes y escenas eróticas no aptas para todos los públicos, tal y como manda la legislación vigente».

«El hecho de que se trate de una serie documental que pretende ser educativa no justifica que se haya calificado a partir de los 7 años, puesto que, durante los cuatro programas de la serie, las alusiones verbales con contenido sexual son de una explicitación media o alta, y por tanto no debería estar recomendada a partir de 7 años, sino, por lo menos, a partir de +10 o +13. De hecho, el documental 'Generació Porno', coproducido por Euskal Telebista (ETB), muestra una calificación de edad +12 durante la emisión televisiva del programa», se apunta en el escrito de la denuncia.

El tercer espacio es 'Sense Ficció: (re) pensant l'educació sexual)', documental de 60 minutos emitido en 2023, que se puede consultar en la web de la CCMA y que «prescinde de cualquier abordaje antropológico distinto al de las premisas que establece como 'verdad'; no participan profesionales que puedan rebatir su argumentación sobre la sexualización de los niños y adolescentes, estableciendo su visión subjetiva como verdad, desprotegiendo a los menores con información sesgada».

Para Vox, «las alusiones verbales con contenido sexual y las referencias gráficas son de frecuencia media o alta y de explicitación, como mínimo, media» y, por lo tanto, como el anterior espacio audiovisual, «siguiendo los criterios establecidos por la legislación vigente y la autoridad reguladora, debería estar recomendada por lo menos a partir de +10 o +13 años, que además corresponde a la edad de los niños que han participado en la grabación del propio programa documental».

En este caso, el programa, que se puede visualizar en la plataforma web de la cadena audiovisual de la Generalitat, se emite «sin ningún tipo de restricción, siendo el acceso libre de horario» y sin ningún tipo de advertencia «incumpliéndose la normativa del horario de emisión del programa puesto que se puede reproducir en horario de protección para los menores».

En la denuncia no se pide al CAC que retire los contenidos de la web sino que la CCMA advierta de los contenidos de los mismos. «Si lo que se pretende es emitir productos audiovisuales en televisión que alerten a los menores de los peligros asociados al consumo de pornografía, los operadores deben tener especial cuidado con que los contenidos sean adecuados al público al que va dirigido. Es lícito que un programa que pretende alertar de los peligros de la pornografía pueda contener imágenes o referencias explícitas, pero entonces deben respetarse los criterios de calificación de edad, puesto que a cada público objetivo le corresponde un tipo de contenidos adecuados a su etapa de madurez», critican desde Vox.