Òmnium impide a Illa escenificar su equidistancia al anular un encuentro el mismo día que el 'president' se reúne con Societat Civil
Los responsables de la entidad constitucionalista manifiestan su oposición al concierto económico y la inmersión lingüística obligatoria en las escuelas
El PSOE carga contra la entidad constitucionalista Societat Civil Catalana: «Es un fantasma político»

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa (PSC), había programado para este jueves una potente imagen para cimentar su argumento de que la comunidad vive en «la normalidad» política e institucional, situación comparable a la etapa previa del 'procés', pero Òmnium Cultural ... lo ha evitado. Illa había citado a la entidad que preside Xavier Antich a una reunión a puerta cerrada a las nueve de la mañana en el Palacio de la Generalitat y, solo una hora después, a los responsables de Societat Civil Catalana, Elda Mata y Álex Ramos, a otra reunión, también a puerta cerrada. Pero Òmnium anuló la cita, a última hora de la noche del miércoles, al intuir que la doble fotografía podría ser utilizada políticamente.
Ayer, pasadas las once de la mañana, Òmnium anunciaba que el jueves (hoy) se reuniría con Illa en la sede oficial de la Generalitat, en la plaza San Jaime de Barcelona. Poco antes de las siete de la tarde, hacía lo propio Societat Civil. Y, a las ocho de la tarde en punto, la Generalitat informaba de la agenda del presidente autonómico para hoy, con las dos reuniones, una tras otra, con las que empezaría el día Illa. Sin embargo, una hora después, pasadas las nueve de la noche, desde el Govern se rectificaba la agenda del 'president', eliminando la reunión con Òmnium. Hoy, Illa se ha reunido solo con Mata y Ramos.

Desde la asociación independentista, que lideró el 'procés' de la mano de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y cuyo máximo responsable en 2017, Jordi Cuixart, fue condenado a nueve años de prisión por sedición, se limitan a confirmar que el encuentro con el presidente autonómico ha sido anulado a petición de la entidad. Eso sí, no concretan el motivo oficial y aseguran que la visita será agendada otro día «en breve». En cualquier caso, más allá de problemas de agenda, casualidades o intenciones políticas, tanto Òmnium como Societat Civil habían pedido reunirse con Illa tras su nombramiento como presidente de la Generalitat, señalan a ABC desde las dos asociaciones.
Pero, finalmente, Illa no ha conseguido una imagen de equidistancia entre los que protagonizaron el 'procés' y los que trabajaron para que fracasase. Se da la circunstancia, además, de que el ahora presidente de la Generalitat, cuando era secretario de Organización del PSC, acudió a la manifestación del 8 de octubre de 2017 convocada por Societat Civil para defender la Constitución y el Estado de derecho. Aquella manifestación, posiblemente la más numerosa a favor de la Constitución celebrada en España en su historia, se convocó siete días después del referéndum ilegal y cinco tras el discurso del Rey que puso punto y final al 'procés'.
Con la reunión de hoy, Societat Civil cumple con su compromiso de reunirse con los presidentes de la Generalitat desde su fundación, con el objetivo de transmitirles en primera persona las preocupaciones de un movimiento constitucionalista que influyó en que el 'procés' no obtuviera el éxito que esperaban sus promotores. En junio de 2016, el entonces 'president' Carles Puigdemont se reunió con los responsables de la entidad, Rafael Arenas y Joaquim Coll; y dos antes, en 2014, hicieron lo propio, en una delegación encabezada por su presidente, Josep Ramon Bosch, con Artur Mas, entonces presidente de la Generalitat. Tanto Mas como Puigdemont llevaron a cabo, poco después, la consulta y el referéndum ilegales.

En esta ocasión, Mata y Ramos han expuesto a Illa su desacuerdo con la propuesta de concierto económico para la Generalitat, que el PSC y ERC pactaron para la investidura del líder socialista, y cuenta con el visto bueno del PSOE. De la misma manera, los dirigentes de Societat Civil han manifestado al presidente autonómico su desacuerdo con las imposiciones lingüísticas que plantea el Govern, sobre todo, en lo relativo a la inmersión lingüística obligatoria en catalán en las escuelas. Eso sí, desde la entidad constitucionalistas han valorado positivamente que Illa esté normalizando las relaciones con el Rey y el resto de instituciones nacionales: «Van en la buena dirección».
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